Kate Moss odia las ‘tendencias’ de la moda

La supermodelo de 50 años, que ha incursionado en el diseño a lo largo de los años, admitió que no puede soportar ver el mismo ‘zapato y bolso’ en todas las tiendas después de que la inspiración de la pasarela se filtre a la calle.

Kate Moss odia las “tendencias” de la moda.

La supermodelo de 50 años, que ha incursionado en el diseño a lo largo de los años, admitió que no puede soportar ver el mismo “zapato y bolso” en todas las tiendas después de que la inspiración de la pasarela se filtre a la calle y cree que un artículo se vuelve inusable tan pronto como comienza a estar de moda.

Durante una aparición en el podcast ‘Fashion Neurosis’ de Bella Freud, explicó: “Odio los códigos de la moda. Odio cosas como: ‘Oh, este bolso está de moda, así que todo el mundo diseña el mismo bolso’. Odio ese tipo de cosas. Esto está de moda, así que todo el mundo debe tenerlo en su tienda. No me gusta nada. El otro día fui al aeropuerto y en todas las tiendas había el mismo zapato y el mismo bolso de todos los diseñadores. Pensé: ‘¿Cuál es el sentido de hacer eso? No lo entiendo’… Puede que lo pongan diferente en la pasarela, pero cuando llega a la tienda es todo igual. ¿Por qué? No es divertido cuando está de moda. Ya sabes, como las tendencias. Así es como las llaman. Las tendencias… Las tendencias son horribles. En cuanto es tendencia, ya no te lo puedes poner”.

Kate indicó la diferencia entre la vida de las modelos de hoy en día y la de su época de apogeo en los 90, insistiendo en que ahora pasan mucho más tiempo peinándose y maquillándose para una sola salida a la pasarela.

Así lo indicó: “Entonces… en algunos shows teníamos seis looks. Ahora tienen un solo look y unas cinco horas de peluquería y maquillaje. En el último desfile participé con Lila, mi hija. Tenía que estar en el desfile a las ocho de la mañana y no empezaba hasta las siete de la tarde. Me quedé pensando: ‘¿Qué le están haciendo?’ No lo conseguiría… Me presentaba media hora antes. No importaba si llegaba tres horas antes, seguía siendo la última en prepararme… porque no podía dejar de hablar con todo el mundo. No podía estar quieta”.