La actriz de 57 años se convirtió en un símbolo sexual internacional a principios de los 90, cuando se unió al reparto de ‘Baywatch’, y ha revelado ahora que no tiene ninguna razón para sentirse “avergonzada” de su pasado.
Pamela Anderson “no se avergüenza de las decisiones” que ha tomado en su vida.
La actriz de 57 años se convirtió en un símbolo sexual internacional a principios de los 90, cuando se unió al reparto de ‘Baywatch’, y ha revelado ahora que no tiene ninguna razón para sentirse “avergonzada” de su pasado.
Así lo declaró a la revista Variety: “No me avergüenzo de las decisiones que he tomado, aunque quizá en retrospectiva hubiera hecho las cosas de otra manera. Pero necesitas experiencia vital para saber que lo habrías hecho de otra manera”.
De hecho, Pamela pudo apoyarse en sus propias experiencias para interpretar su papel protagonista en ‘The Last Showgirl’, la película dramática dirigida por Gia Coppola.
La actriz explicó: “Pude aportar mucho de mi propia experiencia personal, mi larga vida lidiando con la belleza, el glamour y el envejecimiento, y reevaluando las opciones vitales. Pude aportar toda mi vida a este papel”.
En noviembre, Pamela, que en la película interpreta a una corista experimentada, reflexionó acerca de su “hermosa y desordenada vida”.
Así lo declaró a Entertainment Weekly: “A veces miro hacia atrás y pienso que podría haber hecho las cosas de otra manera, pero necesitas la experiencia de la vida para poder decir esas cosas. Me encanta el oficio de actriz y he tomado muchas clases particulares. Finalmente, sentí que ésta era una oportunidad para ponerlo en práctica”.
A Pamela le encantó interpretar al personaje central de la producción.
Dijo: “Sabía que era capaz de hacer más de lo que había hecho en el pasado. Me rendí y me fui a casa, qué pena. Metí la pata. No trabajé lo suficiente o simplemente la gente me ve de cierta manera porque caí en las trampas. Quiero que me definan por lo que hago y no por lo que me han hecho”.