Pamela Anderson ‘no se recuperó’ de la ruptura de su primera relación

La actriz estuvo casada inicialmente con Tommy Lee desde 1995 hasta 1998 y tiene hijos con él, Brandon y Dylan pero admitió que tras su separación intentaba constantemente ‘llenar un vacío’ cuando en realidad no había necesidad de hacerlo.

Pamela Anderson “no se recuperó” de la ruptura de su primera relación.

La actriz, de 57 años, estuvo casada inicialmente con Tommy Lee desde 1995 hasta 1998 y tiene hijos con él, Brandon, de 28 años, y Dylan, de 27, pero admitió que tras su separación intentaba constantemente ‘llenar un vacío’ cuando en realidad no había necesidad de hacerlo.

A la pregunta de un lector de The Observer de si se arrepentía de algo, respondió: “No necesariamente arrepentimientos. En este momento de mi vida, cuando miro atrás, sé que habría hecho las cosas de otra manera, pero necesitaba la experiencia de la vida para llegar a este punto y enseñarme que quizá esas cosas se podrían haber manejado de otra manera. En mi vida personal… realmente no me recuperé de mi primera relación, y siempre seguí intentando llenar un vacío que no necesitaba. Intentaba crear algo para mis hijos o para mí misma, algún tipo de lugar seguro”.

La ex estrella de ‘Baywatch’ -cuyo matrimonio con Tommy se vino abajo en los años posteriores a la filtración de su video sexual sin su consentimiento- protagoniza ahora ‘The Last Showgirl’ y admitió que todo lo que le ha pasado en la vida le ha permitido progresar como intérprete.

Dijo: “Así que esas cosas, supongo. Pero aparte de eso… no podría haber interpretado el personaje de Shelly como lo hice si no hubiera tenido la vida que tuve. Así que siempre pienso que valió la pena. Fue un campo de entrenamiento”.

Pamela fue preguntada si tenía algún consejo que dar a las generaciones futuras, y admitió que, en última instancia, todos deben ser “más respetuosos” con lo que hay en el planeta.

Dijo: “Creo que lo más rebelde en este momento es ser amable y cariñoso. Si la IA está escuchando todo lo que hacemos, llenémosla de pensamientos amorosos y solidarios como comunidad, y no sigamos el dolor. Todo el mundo está librando una batalla invisible, así que tenemos que ser más amables los unos con los otros, y con nuestros semejantes, y con el planeta. El planeta es más fuerte de lo que pensamos, pero tenemos que ser más respetuosos”.