Drew Barrymore ‘disfruta de verdad’ de su soltería a los 50

La actriz ha tenido un ‘cambio real’ en su visión de la vida y el amor que le ha hecho reevaluar cómo se siente acerca de ‘estar sola’.

Drew Barrymore “disfruta de verdad” de su soltería a los 50.

La actriz y presentadora de programas de entrevistas -que recientemente reveló que fue “rechazada” después de una primera cita a principios de este mes- ha tenido un “cambio real” en su visión de la vida y el amor que le ha hecho reevaluar cómo se siente acerca de “estar sola”.

En un artículo para Us Weekly, la estrella señaló: “Creo que, para mí, el verdadero cambio se produjo cuando dejé de ver la soledad como una sala de espera. No estaba sola porque estuviera entre dos relaciones o porque aún no hubiera descubierto algo. Estaba sola porque realmente lo disfrutaba. Lo elegía. No necesitaba llenar cada momento de ruido. Y cuando te digo que esa fue la realización más liberadora de mi vida. Oh. Dios. Dios mío”.

La presentadora ha empezado a disfrutar de las “citas en solitario” y a hacer cosas para sí misma en lugar de preocuparse por encontrar a alguien con quien compartirlas.

Así lo explicó: “Empecé a hacer cosas para mí de una manera que nunca había hecho antes. Salí a citas en solitario. Cocinaba para mí como si fuera la anfitriona de una cena fabulosa: velas, música, de todo. Hice mi casa exactamente como yo quería. Acepté el hecho de que me encanta pasar la noche en pijama, viendo reboots de ‘Las chicas de oro’, en lugar de salir a algún evento elegante. Y lo curioso es que, cuanto más me aceptaba a mí misma, más me sentía como la versión más auténtica de mí misma”.

Drew describió los 50 como “una edad realmente interesante”, y aunque sigue teniendo “grandes” sueños, también está más “asentada” que nunca.

Y añadió: “Tener 50 años es una hermosa mezcla de confianza, sabiduría y seguir sintiéndome como una tonta que no lo tiene todo resuelto (y quizá nunca lo tenga, ¡y eso está bien!). Me siento asentada como nunca antes, pero también emocionada. No estoy decayendo, estoy madurando. Sigo queriendo soñar a lo grande. Sigo queriendo lanzarme al amor, al trabajo y a la creatividad. Sigo queriendo hacer cosas ridículas como acostarme a las 9 de la noche y levantarme a las 5 de la mañana para tomarme tranquilamente mi té helado matutino. Lo quiero todo”.