Kelly Osbourne ‘ama’ ser madre

La estrella de 40 años – que tiene Sidney, de dos años, con el DJ de Slipknot, Sid Wilson, – ha revelado que ha disfrutado de su experiencia de la maternidad, a pesar de que ha sido un reto a veces.

Kelly Osbourne “ama” ser madre.

La estrella de 40 años – que tiene Sidney, de dos años, con el DJ de Slipknot, Sid Wilson, – ha revelado que ha disfrutado de su experiencia de la maternidad, a pesar de que ha sido un reto en algunas ocasiones.

Kelly dijo a Us Weekly: “Es lo mejor que me ha pasado en la vida. No tenía un propósito en este mundo y entonces tuve un bebé, y ese propósito vino a mí”.

La cantante de ‘Changes’ cree que la maternidad le ha enseñado que es “mucho más paciente” de lo que nunca imaginó.

A pesar de esto, Kelly – que es la hija de Ozzy y Sharon Osbourne – admite que también ha sido un gran reto.

Así lo dijo: “Es una locura. Nunca tengo un segundo libre. Estoy agotada todas las noches”.

Mientras tanto, Kelly afirmó anteriormente que la maternidad le ‘salvó’ la vida.

La estrella de ‘The Osbournes’ admitió que tener un bebé le dio un “propósito” en la vida.

Kelly – que superó su adicción a las drogas – dijo a Us Weekly en 2024: “Realmente creo que mi bebé me salvó y me hizo un ser humano completo… Pienso: ‘Me has dado un propósito como nada me lo había dado antes’. No creo que tuviera un propósito. Iba de una cosa a otra, y ese nivel de odio a mí misma y de duda que solía tener acababa conmigo”.

Kelly también reconoció que habría sido una madre “terrible” durante sus años de juventud.

La estrella explicó: “No creo que Dios me hubiera dado un bebé en una época en la que no estaba mental ni físicamente preparada para ello. Mientras bebía y consumía… pude haber sido una madre terrible. No era lo suficientemente desinteresada. Me alegro mucho de que ocurriera cuando fui un poco mayor y tuve las cosas claras”.

A pesar de ello, Kelly admitió que todavía tiene “días malos” de vez en cuando.

Dijo: “Es un camino difícil para mí. La mayoría de los días son geniales, pero de vez en cuando tengo un día realmente malo en el que me cuesta salir adelante. Mi instinto natural habitual es anestesiarme, porque así no tengo que sentir el dolor ni sentirme indigna. Puedo simplemente hibernar. Pero no puedes hacer eso cuando tienes un bebé. No se puede en absoluto. Encontrar otras formas de superar esos días duros puede ser difícil a veces”.