Natasha Rothwell cree que sus perros son una influencia ‘increíblemente enraizadora’ en su vida

La actriz de ‘White Lotus’ intenta no dejar que su éxito profesional ‘dicte su valía’, por lo que admitió que sus mascotas siempre la devuelven a la realidad.

Natasha Rothwell dice que sus perros son una influencia “increíblemente enraizadora” en su vida.

La actriz de ‘White Lotus’ intenta no dejar que su éxito profesional “dicte su valía”, por lo que admitió que sus mascotas siempre la devuelven a la realidad.

Así lo dijo a la revista Stylist: “Creo que es una pendiente resbaladiza cuando cuelgas tu valor personal de tus logros profesionales, sobre todo cuando haces algo creativo para ganarte la vida. Es difícil caminar por la línea que separa lo que te hace sentir completa como persona de lo que te dicta tu valía. Tengo dos perros y son increíblemente fundamentales. No les importa en qué alfombra roja he estado, me dicen: ‘Frótame la barriga. Recoge mi popós’. Intento constantemente encontrar formas de normalizar mi vida; soy voluntaria en el centro de mujeres del centro y me encanta el crucigrama”.

La ex actriz de ‘Insecure’ fue diagnosticada de TDAH el año pasado y admitió que le ha “cambiado la vida” y la ha “empoderado por completo”, aunque siente cierta “tristeza” por no haber tenido apoyo con cosas que le resultaban difíciles cuando era más joven.

Dijo: “Tanto mi terapeuta como mi psiquiatra me lo sugirieron y yo me resistí, pero el año pasado visité a un neurólogo, me sometí a una batería de pruebas de nueve horas y obtuve el diagnóstico oficial. Me cambió la vida y me dio mucha fuerza. Mi resistencia no era por la etiqueta, sino que requería mirar mi vida y reconocer toda la ayuda que no recibí porque no lo sabía y eso fue una tristeza. No quería pensar que las cosas podrían haber sido más fáciles si lo hubiera sabido cuando era más joven”.

La estrella, de 44 años, ha pasado por un proceso de “autoaceptación radical” a raíz de su diagnóstico.

Indicó: “Hay tanto enmascaramiento cuando eres neuro divergente porque estás tratando de ser normal frente a otras personas y ahora que sé que es parte de lo que soy, es la auto-aceptación radical. No me gustan las multitudes, no me gustan las habitaciones ruidosas, me encanta la dopamina, mi cerebro funciona muy rápido y mi memoria a corto plazo es una mierda. Ya no me disculpo por todas estas cosas. Recibir un diagnóstico me dio permiso para usar el lenguaje para anunciar quién soy a la gente y no para cambiar lo que soy: para asumirlo como una fuente de orgullo en lugar de avergonzarme”.