Samantha Harris está ‘libre de cáncer’

La presentadora anunció el pasado agosto que le habían diagnosticado cáncer de mama por segunda vez, pero ahora ‘se siente muy bien’ y ha ‘vuelto a la normalidad’ con su marido Michael Hess y sus hijas Josselyn, de 17 años, y Hillary, de 14 años.

Samantha Harris está “libre de cáncer”.

La ex presentadora de ‘Bailando con las estrellas’ anunció el pasado agosto que le habían diagnosticado cáncer de mama por segunda vez, pero ahora “se siente muy bien” y ha “vuelto a la normalidad” con su marido Michael Hess y sus hijas Josselyn, de 17 años, y Hillary, de 14 años.

Según declaró a la revista PEOPLE: “Me siento muy bien. Me considero libre de cáncer… El objetivo ahora es asegurarme de que mi cuerpo no sea un anfitrión para cualquier célula tumoral circulante que decida establecerse en un órgano huésped… Quieres volver a la normalidad o a lo que sea la nueva normalidad. Y por eso, si esto pudiera ser un parpadeo en el radar de los recuerdos de nuestras hijas, me haría muy feliz”.

Sin embargo, la presentadora de 51 años -que luchó por primera vez contra la enfermedad en 2014- tuvo un “revés” después de la cirugía reconstructiva en noviembre, que se produjo cuando se levantó para ir a dar un paseo después de su período de 10 días de reposo en cama.

Dijo: “Para la mayoría de la gente, eso significaría simplemente ir andando por la manzana hasta el final de tu calle y volver. Estuve dos días seguidos caminando durante una hora, pensando que caminaba despacio, pero para mí sigue siendo un ritmo increíblemente rápido”.

Después de los dos días, Samantha se dio cuenta de que estaba “roja” e “inflamada” en el lugar donde la habían operado.

Dijo: “Inmediatamente me preocupé mucho porque había perdido todo lo bueno de la operación y de los 10 primeros días de recuperación, y ahora temía tener una infección o que me rechazaran el implante. No estaba segura de lo que estaba pasando. Así que la montaña rusa emocional volvió a caer en picado”.

Pero tras otro periodo de reposo en cama, Samantha volvió al “programa normal de recuperación de seis semanas” y después se reunió con su familia para celebrar unas vacaciones en México, porque ha aprendido a valorar “las experiencias y el tiempo juntos”.

Indicó: “Lo único que aprendí de mi diagnóstico inicial fue que las experiencias y el tiempo juntos son más importantes que nada en el mundo. Ya sea pasar tiempo con los amigos, salir con una amiga de excursión o una noche de chicas, una cita nocturna con mi marido, escaparme de viaje con él, o poder disfrutar de esas vacaciones en familia para poder crear esos recuerdos, porque eso es lo que perdurará más que cualquier posesión”.