David Beckham ‘molesta’ a su esposa Victoria y a sus hijos con su obsesión por la organización

El ex astro del futbol padece un trastorno obsesivo compulsivo y le gusta mantener su casa superordenada, pero ahora ha confesado que su limpieza y organización constantes no caen bien al resto de la familia.

David Beckham “molesta” a su mujer Victoria Beckham y a sus hijos con su obsesión por la organización.

El ex astro del futbol padece un trastorno obsesivo compulsivo y le gusta mantener su casa superordenada, pero ahora ha confesado que su limpieza y organización constantes no caen bien al resto de la familia, pero está convencido de que “nada estaría ordenado” si él no se mantuviera al tanto de todo.

Según la columna PageSix del New York Post, David explicó sus hábitos durante una mesa redonda con motivo del lanzamiento de su marca de suplementos, IM8, en el Faena Hotel de Miami Beach: “Soy muy organizado, hasta el punto de que cada día me canso porque soy muy organizado. A veces molesta a mi mujer. A veces molesta a mis hijos… Pero les digo que sin papá, nada estaría ordenado ni organizado y se olvidarían las cosas”.

Durante la charla, David también hizo partícipe al público de su rutina diaria, revelando que es el primer miembro de la familia que se levanta cada día. Después prepara el desayuno y lleva a su hija Harper, de 13 años, al colegio antes de volver a casa para hacer ejercicio con Victoria.

Al final del día, David, que también tiene tres hijos mayores, recoge a Harper del colegio y prepara la cena familiar.

Y añadió: “Es lo que hacen la mayoría de los padres. Siempre estoy haciendo algo, así que nunca tengo un día libre”.

David explicó anteriormente su obsesión por el orden en su serie documental de Netflix, ‘Beckham’, en la que mostró su cocina meticulosamente organizada y los cajones de su dormitorio.

Durante un episodio del programa, dijo: “Tengo este trastorno obsesivo compulsivo en el que tengo que tener todo en línea recta o todo tiene que estar en pares. Pongo mis latas de Pepsi en la nevera y si hay una de más, la pongo en otro armario… todo tiene que estar perfecto”.

En el documental, David también confesó que no cree que el resto de la familia aprecie sus esfuerzos.

Dijo: “El hecho de que cuando todo el mundo está en la cama yo vaya por ahí, limpie las velas, encienda las luces en la posición correcta, me asegure de que todo está ordenado. Odio bajar por la mañana y que haya tazas y platos y, ya sabes, cuencos. Recorto la cera de las velas, limpio el cristal, es lo que más odio, el humo del interior de las velas. Lo sé, es raro… Limpio la cocina tan bien, que no estoy seguro de que mi mujer lo aprecie tanto, sinceramente”.