El cardenal, de 69 años, fue elegido oficialmente como el próximo líder de la Iglesia católica el jueves (08.05.25), cuando salió humo blanco de la Capilla Sixtina poco después de las 17:00 horas, e hizo historia al ser el primer estadounidense elegido para el cargo.
Robert Francis Prevost ha sido elegido nuevo Papa.
El cardenal, de 69 años, fue elegido oficialmente como el próximo líder de la Iglesia católica el jueves (08.05.25), cuando salió humo blanco de la Capilla Sixtina poco después de las 17:00 horas, e hizo historia al ser el primer estadounidense elegido para el cargo.
El cardenal Dominique Mamberti anunció la noticia en el balcón de San Pedro de la Ciudad del Vaticano mientras proclamaba: “Habemus papam”, que en latín significa “Tenemos Papa”.
El cardenal, natural de Chicago, que será conocido como León XIV, pronunció su primer discurso público desde el balcón y dijo a la multitud que su predecesor, el Papa Francisco, fallecido en abril a los 88 años, fue “valiente y bendijo Roma”.
Dijo: “El Papa que bendijo Roma dio su bendición al mundo entero en esa mañana de Pascua. Sigamos esa bendición. Dios nos ama y Dios ama a todos. El pecado no prevalecerá, todos estamos en las manos de Dios”.
Para elegir al nuevo Papa, 133 pontífices se reunieron en la Capilla Sixtina de Roma para dar comienzo al cónclave y prestaron juramento de secreto.
Tras obtener una mayoría de dos tercios, se pidió al nuevo Papa que aceptara el papado y que eligiera un nuevo nombre.
El Papa Francisco falleció tras sufrir un derrame cerebral y un fallo cardíaco.
Sergio Alfieri, su cirujano jefe, reveló entonces que no respondió a ningún estímulo del personal médico mientras yacía en coma con los ojos abiertos antes de su muerte.
Según declaró al Corriere Della Sera: “El lunes hacia las 5:30 me llamó Massimiliano Strappetti [enfermero privado del Papa] diciendo: ‘El Santo Padre está muy enfermo, hay que volver al Gemelli [hospital]’. Preavisé a todo el mundo y 20 más tarde estaba allí, en Santa Marta. Entré en su habitación y tenía los ojos abiertos. Me di cuenta de que no tenía problemas respiratorios e intenté llamarle, pero no respondía. No respondía a los estímulos, ni siquiera a los dolorosos. En ese momento comprendí que ya no había nada que hacer. Estaba en coma. Strappetti sabía que el Papa quería morir en casa, cuando estábamos en el Gemelli siempre lo decía. Falleció poco después. Me quedé allí con Massimiliano, Andrea, las otras enfermeras y las secretarias; luego llegaron todos y el cardenal Parolin nos pidió que rezáramos y rezamos el rosario con él. Me sentí un privilegiado y ahora puedo decir que lo fui. Esa mañana le di una caricia como último adiós”.
Su funeral tuvo lugar el 27 de abril y a él asistieron personalidades de la talla del Príncipe William y Donald Trump, así como otros 250.000 dolientes.
Robert Francis Prevost es elegido como el nuevo Papa
