La cantante de 35 años estuvo casada con la estrella de la música country Ryan Hurd desde 2018 hasta 2024, y ha revelado que hizo todo lo que pudo para salvar su relación.
Maren Morris “intentó todo lo que pudo” para que su matrimonio funcionara.
La cantante de 35 años estuvo casada con la estrella de la música country Ryan Hurd desde 2018 hasta 2024, y ha revelado que hizo todo lo que pudo para salvar su relación.
La galardonada estrella le dijo al periódico Observer: “Intenté todo lo que pude para que esa parte de mí funcionara”.
Maren tiene un hijo de cinco años llamado Hayes con Ryan, y la ex pareja ha logrado desarrollar una sana relación de co-paternidad.
Dijo: “Teníamos un amor increíble y ahora lo tenemos de otra manera. Ahora somos compañeros en un sentido diferente. Tenemos que estar realmente bien, en la misma página tanto como podamos, como co-padres”.
Maren cree que ha evolucionado como artista en los últimos años, alejándose del sonido tradicional de la música country.
La intérprete de ‘Rich’ explicó: “Intenté por todos los medios que mi parte dentro del country mainstream funcionara. Y creo que me estaba apartando de todo eso”.
El nuevo álbum de Maren, ‘Dreamsicle’, explora su divorcio de Ryan. Pero la cantante insiste en que su nuevo disco es “mucho más grande que eso”.
Indicó: “No estoy evitando los elementos de divorcio en el disco, pero creo que es mucho más grande que eso. Es una parte de mí y lo será siempre, pero no es una característica que me defina. Es cómo te recompones”.
Maren reveló recientemente que tiene una relación de coparentalidad directa con Ryan.
La estrella de la música country se divorció del cantante de 38 años a principios de 2024, y ahora viven a sólo cinco minutos el uno del otro.
En declaraciones a The Zoe Report, Maren dijo: “Nuestras paradas son muy fáciles, y tenemos cenas familiares”.
Hayes pasa semanas alternas con cada uno de sus padres, lo que significa que Maren ha tenido que adaptarse a pasar tiempo sola.
Indicó: “Las semanas que estoy con él, la casa está llena de caos y energía y risas y rodillas raspadas. Y luego, cuando él no está, tienes que recalibrar tu soledad porque te dices: ‘Vaya, ahora estoy yo sola aquí’. Ahí es cuando me he apoyado y no me he ahogado en mi propia compañía”.
Maren Morris ‘intentó todo lo que pudo’ para que su matrimonio funcionara
