La actriz, de 43 años, se mudó a la capital francesa en 2014 y ahora le resulta ‘raro’ cada vez que vuelve a Estados Unidos y se encuentra con que los extraños no se saludan como en París.
Natalie Portman considera que vivir en París es “muy diferente” a vivir en Estados Unidos.
La actriz, de 43 años, se mudó a la capital francesa en 2014 y ahora le resulta “raro” cada vez que vuelve a Estados Unidos y se encuentra con que los extraños no se saludan como en París.
En palabras a Net-a-Porter, indicó: “La gente de aquí es increíblemente amable, solo hay que saber cómo interactuar para no ser nosotros los maleducados. Ahora, cuando vuelvo a Estados Unidos, pienso: ‘Oh, ¿entraría en una tienda y no saludaría a todo el mundo?’. Es extraño. Creo que tenemos la idea de que las culturas occidentales son todas iguales y que se igualan gracias a la cultura pop que todo el mundo consume. No es cierto: aquí es extremadamente específico, y la cultura es muy diferente tanto en lo profundo como en lo superficial”.
La estrella de ‘Cisne negro’, que tiene un hijo de 13 años, Aleph, y otra de ocho, Amalia, con su ex marido Benjamin Millepied, disfruta del nivel de “intimidad” que ha encontrado viviendo en París, y aprecia la forma en que los padres franceses parecen haber inculcado modales a sus hijos.
Dijo: “Creo que el mayor cumplido es ‘elle est très discrète’ (es muy discreta). Todos los niños que vienen a mi casa me dicen ‘Bonjour Madame’ y me dan un beso en la mejilla. Y antes de irse, me dicen: ‘Gracias por recibirme’, y si no estoy cerca, vienen a buscarme para decírmelo”.
Natalie, que creció en Long Island (Nueva York), dice que “siempre hay algo increíble” que hacer a pesar del tiempo a veces “frío y gris”.
Señaló: “Siempre hay alguna exposición o concierto o cena o escritores increíbles en la ciudad, algo fascinante y estimulante. Y las vacaciones frecuentes son una pasada”.
Natalie Portman considera que vivir en París es ‘muy diferente’ a vivir en Estados Unidos
