El cantante de ‘Paranoid’, que ha luchado contra la neumonía y una infección persistente en los últimos años, tuvo problemas de cuello y columna vertebral, que se agravaron por una caída en 2019, así como la enfermedad de Parkinson y la neumonía.
Ozzy Osbourne está “cada día más fuerte”.
El cantante de ‘Paranoid’, que ha luchado contra la neumonía y una infección persistente en los últimos años, tuvo problemas de cuello y columna vertebral, que se agravaron por una caída en 2019, así como la enfermedad de Parkinson y la neumonía y una infección persistente en los últimos años, se está preparando para el concierto de despedida de Black Sabbath en Birmingham, Inglaterra, en julio y, a pesar de las preocupaciones por su salud, su hija Kelly Osbourne ha insistido en que estará “listo” para subir al escenario.
Según el diario The Sun: “Hace ejercicio todos los días. Cada día está más fuerte y está listo para esto. Creo que va a ser el último. Es la oportunidad de mi padre para dar las gracias a todos los que le dieron la vida y la carrera”.
El espectáculo ‘Back To The Beginning’ en Villa Park el 5 de julio marca la primera vez que el líder se reúne con sus compañeros de banda Geezer Butler, Tony Iommi y Bill Ward en 20 años y Kelly cree que será “mágico”.
Y añadió: “Se me pone la piel de gallina sólo de hablar de ello, porque es su momento de retribuir y no se trata de otra cosa que de su amor por sus fans. Creo que va a ser un momento realmente mágico”.
El rockero de 76 años planea tocar un breve solo antes de unirse al resto del grupo para un espectacular Sabbath, aunque ha admitido que no ofrecerá un espectáculo enérgico y que probablemente pasará la mayor parte de su actuación sentado, aunque ha estado trabajando duro para mejorar su forma física.
Recientemente declaró al periódico The Guardian: “Hago pesas, ando en bicicleta y tengo a un chico viviendo en mi casa que trabaja conmigo. Es duro, llevo mucho tiempo en reposo. He estado tumbado sin hacer nada y lo primero que se pierde es la fuerza. Es como volver a empezar. Tengo un profesor de canto que viene cuatro días a la semana para mantener mi voz”.
La esposa de Ozzy, Sharon, insistió anteriormente en que la voz del cantante está tan bien como siempre a pesar de todos sus problemas de salud.
Dijo a The Sun: “Está muy contento de volver y muy emocionado por esto el concierto previsto. El Parkinson es una enfermedad progresiva. No es algo que se pueda estabilizar. Afecta a distintas partes del cuerpo y le ha afectado a las piernas. Pero su voz es tan buena como siempre”.
Ozzy Osbourne está ‘cada día más fuerte’
