Shakira se maquillaba más cuando era más joven por ‘falta de confianza’

La estrella del pop, de 48 años, ha revelado que a pesar de ser idolatrada por su belleza cuando saltó a la fama en la década de 2000, en realidad estaba ‘extra preocupada’ por su apariencia en ese momento.

Shakira se maquillaba más cuando era más joven por “falta de confianza”.

La estrella del pop, de 48 años, ha revelado que a pesar de ser idolatrada por su belleza cuando saltó a la fama en la década de 2000, en realidad estaba “extra preocupada” por su apariencia en ese momento.

Respecto a su estilo del año 2000, explicó a Allure: “Por aquel entonces, cuando era más joven, creo que me tomaba aún más tiempo para arreglarme. Creo que la falta de experiencia, probablemente y la falta de confianza me hacían llevar mucho más maquillaje, y estar más preocupada. Y ahora tengo un poco más de confianza”.

La cantante de Hips Don’t Lie señaló que, a lo largo de su carrera, “normalmente” ha sido su “propia maquilladora”.

Y añadió: “He permitido que un par de maquilladores me toquen la cara a lo largo de los años, pero no ocurre tan a menudo”.

Ahora, prefiere adoptar un enfoque más “natural”, incluso cuando está en el escenario o trabajando en videos musicales.

Así lo explicó: “Cuando se trata de belleza y de actuar, necesito sentirme lo más natural posible. No puedo actuar con pelucas. No puedo actuar con tacones muy altos. Necesito ser lo más orgánica posible, porque mi forma de moverme es así”.

Shakira -que ha lanzado su propia marca de cuidado del cabello, Isima- admitió recientemente que siempre ha tenido “una relación de amor-odio” con su pelo.

Según dijo Women’s Wear Daily: “Mi pelo ha sido mi identidad durante mucho tiempo. Toda mi vida me he sentido así y he tenido una relación de amor-odio con mi pelo. Lo amo porque lo necesito, pero también lo odio cuando me hace sufrir”.

La intérprete reveló que se le salían las lágrimas después de ir a la peluquería y que lleva mucho tiempo buscando el “producto adecuado”.

Y añadió: “Soy una de esas mujeres que ha salido muchas veces llorando de la peluquería, con la sensación de que la vida se acaba después de que te quemen el pelo intentando decolorarlo. Ha sido una aventura toda mi vida intentar buscar el producto adecuado para mi pelo, un pelo que tiene necesidades muy complejas”.