Martin Scorsese tenía sólo cinco años cuando ‘tuvo la vocación de hacer películas’

El director de Hollywood, de 82 años, ha revelado que decidió su futura carrera de niño, cuando vio con su familia el drama bélico italiano, Paisan, y escuchó por primera vez en la pantalla el dialecto siciliano que hablaban sus parientes en Nueva York.

Martin Scorsese tenía sólo cinco años cuando “tuvo la vocación de hacer películas” .

El director de Hollywood, de 82 años, ha revelado que decidió su futura carrera de niño, cuando vio con su familia el drama bélico italiano, Paisan, y escuchó por primera vez en la pantalla el dialecto siciliano que hablaban sus parientes en Nueva York.

En su intervención en el Festival de Cine de Taormina (Sicilia), donde el jueves (12.06.25) recogió el premio a toda una carrera, el director dijo al público: “Fue allí, en aquella sala, aquella noche, donde sentí la llamada a hacer cine y a emocionar a la gente del mismo modo que esta película nos emocionó aquella noche. Así que fue Sicilia la que me atrajo al cine y el cine me atrajo a Sicilia”.

Y añadió sobre su educación estadounidense: “A excepción de los nativos americanos, todos somos inmigrantes, hijos de inmigrantes o descendientes de inmigrantes. El país es muy joven. Tiene 250 años, que no es nada en términos de historia mundial. Estamos aprendiendo. Estamos gateando. Aún no hemos empezado a caminar ni a hablar”.

Durante su discurso, Scorsese también rindió homenaje a la leyenda del cine de Hollywood Frank Capra -un director con raíces sicilianas-.

El cineasta terminó su discurso diciendo: “Me pregunto dónde estaría yo sin el cine italiano. La deuda que tengo con el cine italiano y con la gente que lo hizo y lo sigue haciendo es realmente incalculable. Nunca dejaré de hablar de ello, a todo el mundo, allá donde vaya y les agradezco este maravilloso honor de estar aquí esta noche. Gracias por traerme de vuelta a casa”.

En una entrevista con Variety, Scorsese explicó su fuerte conexión con su tierra natal italiana: “Mientras crecía, en mis primeros años de formación, incluso antes de mi adolescencia, vivía en un pueblo siciliano. Sucedía que estaba en el centro de Manhattan. Lo que quiero decir con esto es el pensamiento, el comportamiento, el lenguaje. Todo eso formaba parte de mí. Luego nos hicimos americanos, más o menos. En cierto modo, creo que para mí el vínculo siciliano, combinado con las experiencias religiosas, ha propiciado una curiosidad y una búsqueda de mi propia identidad. Sobre quién soy”.