Drake Bell quiere que el público permita a los famosos tener ‘redención’ por sus errores del pasado

El actor de 39 años soportó una serie de luchas personales en los años posteriores a encontrar la fama como un niño en Nickelodeon, pero logró la sobriedad después de entrar en rehabilitación en 2023.

Drake Bell quiere que el público permita a los famosos tener “redención” por sus errores del pasado.

El actor de 39 años soportó una serie de luchas personales en los años posteriores a encontrar la fama como un niño en Nickelodeon, pero logró la sobriedad después de entrar en rehabilitación en 2023, y cree que aquellos en el ojo público deben tener la misma oportunidad de “reinvención” que aquellos que no son famosos.

En el programa Tea Time with Raven and Miranda spin-off Miranda Moments, dijo: “Con la forma en que el público… piensa en la gente en su vida. Siempre hay una manzana podrida en tu familia, es como: ‘Dios, si Jimmy se pusiera las pilas…’. ¿Cuántas personas en tu vida se han redimido por algo? O tienes un hermano alcohólico que lleva 18 años sin beber y tiene una familia estupenda, pero hace 18 años, amigo, ni siquiera lo querías en la familia. Si todo el mundo en el público pensara en esa persona, en su familia y luego aplicara eso a las celebridades. ¿Realmente querías a tu hermano cuando tenía 22 años e hizo esa estupidez? ¿Pero ahora tiene 35 y quieres que eso de los 22 sea lo que le defina? No estoy hablando de asesinato ni de violación ni de que deban encerrarte y colgarte por eso, pero tiene que haber espacio para la redención, la reinvención y la rehabilitación porque, si no, estamos todos condenados. Todo el mundo está condenado”.

La ex estrella de Drake y Josh también señaló que trabajar como actor puede ser mucho más exigente físicamente de lo que la mayoría de la gente se da cuenta, pero no quiere parecer “molesto” al considerar ese punto.

Dijo: “Es muy divertido, puedes tener un plano general, la escena está lloviendo a cántaros, es una película de época, la casa está aquí, el caballo y la calesa están aquí, la familia está cargando el caballo y la calesa bajo la lluvia. Lo ves como espectador y piensas: ‘Oh, vale…’. Bueno, está helando, todo el entorno es hielo y nieve, han despejado esta zona para que parezca verano. Llueve a cántaros, llevas ropa del siglo XIX y tienes que cargar con pacas de heno y paja, sacos de arroz y correr por el barro. Realizas un trabajo físico mientras los demás están en tiendas de campaña con parkas, chocolate caliente, calefactores y monitores que dicen: ‘¿Te parece lo bastante real?’. Pero a veces me quejo de eso, es muy molesto. La interpretación es muy difícil. A veces tengo que fingir que tengo frío cuando hace calor, y a veces, ¡tengo que fingir que tengo calor cuando hace frío!”.