La leyenda de la lucha libre murió de un paro cardíaco el 24 de julio, a los 71 años, y Eric Bischoff, su buen amigo, ahora ha compartido detalles de su último encuentro con Hogan.
Hulk Hogan se sintió “débil” y “avergonzado” poco antes de fallecer.
La leyenda de la lucha libre murió de un paro cardíaco el 24 de julio, a los 71 años, y Eric Bischoff, su buen amigo, ahora ha compartido detalles de su último encuentro con Hogan.
Al hablar en el podcast 83 Weeks with Eric Bischoff, explicó: “Podía notar que estaba débil. Sonaba cansado. Hogan dijo: ‘Tengo muchas ganas de verte, pero me da un poco de vergüenza que me veas así porque he estado bastante enfermo’. Cuando te miro, no veo lo mismo que tú ves en el espejo, así que al diablo con eso, bajaré el lunes”.
La personalidad de Hogan todavía brillaba en sus conversaciones, a pesar de sus problemas de salud.
Eric compartió: “Le costaba mucho mantener una conversación, pero era la misma persona”.
A principios de esta semana, Brooke Hogan recurrió a las redes sociales para rendir homenaje a su padre y reflexionar sobre su turbulenta relación.
La estrella de 37 años dijo en Instagram: “Cuando dejó este mundo, sentí como si parte de mi espíritu se hubiera ido con él. Lo sentí incluso antes de que nos llegara la noticia. Sé que ahora está en paz, sin dolor, y en un lugar tan hermoso como lo imaginó. Solía hablar de ese momento con tanta maravilla y esperanza. Como si encontrarse con Dios fuera el mayor triunfo que jamás habría tenido”.
Brooke también usó su publicación para “aclarar algunas cosas” con respecto a su distanciamiento.
La estrella de telerrealidad escribió: “Fueron una serie de llamadas privadas que nadie jamás escuchará, sabrá ni entenderá. Mi padre me contaba sus problemas, tanto personales como profesionales, que lo agobiaban. Me ofrecí a ser su salvavidas en lo que necesitara. Le dije que contaba con mi apoyo. Le rogué que descansara, que se cuidara”.
Brooke y su esposo, Steven Olesky, se acercaron al luchador mientras él luchaba con problemas de salud.
Ella dijo: “Habíamos pasado por casi 25 cirugías juntos, y de repente él no quería que estuviera en las cirugías… todo empezó a cubrirse con un velo denso. Era como si hubiera un campo de fuerza a su alrededor que yo no podía atravesar”.
Hulk Hogan se sintió ‘débil’ y ‘avergonzado’ poco antes de fallecer
