El empresario de 75 años no estaba en la isla en el momento del incidente, pero ha estado en estrecho contacto con el personal y la familia del chef, según los informes.
Sir Richard Branson quedó “profundamente entristecido” después de que el sous chef ejecutivo Sihle Somdaka muriera en un accidente de buggy en su refugio caribeño de Necker Island.
El empresario de 75 años no estaba en la isla en el momento del incidente, pero ha estado en estrecho contacto con el personal y la familia del chef, según los informes.
Sihle, de 37 años y originario de Ciudad del Cabo, Sudáfrica, fue encontrado fatalmente herido la noche del viernes (29.08.25) después de aparentemente perder el control de un buggy eléctrico poco después de salir de una fiesta de despedida en la Gran Casa de la isla.
Una fuente dijo a The Sun: “Sir Richard no estaba en la isla cuando ocurrió el incidente, pero estuvo en estrecho contacto con la familia y el equipo de Necker Island”.
Agregaron que el multimillonario estaba “profundamente entristecido” por la tragedia.
El accidente tuvo lugar poco antes de medianoche, mientras Sihle conducía por una empinada ladera en uno de los buggies del complejo.
Los médicos de la isla intentaron practicarle RCP antes de que llegara un médico desde la vecina isla Moskito.
Luego fue transportado en barco al Hospital Peebles en Tórtola, donde fue declarado muerto a causa de una lesión en la cabeza.
La policía de las Islas Vírgenes Británicas ha iniciado una investigación exhaustiva sobre las circunstancias del accidente. Una fuente informó a The Sun que el personal de la isla Necker está trabajando en estrecha colaboración con las autoridades locales para esclarecer los hechos.
Otra fuente afirmó que había existido “una cultura del exceso” en el complejo de lujo.
Indicó: “Han tenido muchos momentos de peligro a lo largo de los años… era solo cuestión de tiempo, pero nunca debería haber sucedido”.
Sihle fue descrito como una estrella en ascenso en el mundo culinario.
El padre de dos hijos había trabajado en restaurantes de lujo en todo Medio Oriente, incluso en Doha y Kuwait, antes de conseguir un puesto en la isla privada de Branson, donde el alquiler costaba 95.000 libras por noche.
Días antes de su muerte, Sihle compartió imágenes en las redes sociales de él mismo disfrutando de las playas y motos de agua en la isla Necker, subtitulando una de las fotografías: “Vida caribeña”.
Richard Branson quedó ‘profundamente entristecido’ después de que Sihle Somdaka muriera en un accidente de buggy
