La batalla de Danielle Fishel contra el cáncer la inspiró a competir en Dancing with the Stars

A la actriz de 44 años le diagnosticaron cáncer de mama en 2024 y, después de someterse al tratamiento, comenzó a ver la vida de una manera completamente nueva.

La batalla de Danielle Fishel contra el cáncer la inspiró a competir en Dancing with the Stars.

A la actriz de 44 años le diagnosticaron cáncer de mama en 2024 y, después de someterse al tratamiento, comenzó a ver la vida de una manera completamente nueva.

Durante una entrevista con la revista PEOPLE, afirmó: “En cuanto terminé mi tratamiento contra el cáncer, pensé: ‘Si esto me ha demostrado algo, es que no estoy experimentando suficiente alegría en mi vida'”.

Danielle ahora está decidida a tener más “diversión” en su vida diaria.

La actriz, mejor conocida por interpretar a Topanga Lawrence en Boy Meets World, dijo: “Vivo cada día, realizando tareas y estando ahí para mi familia y estando ahí para el trabajo. ¿Dónde está la diversión? Cuando me pidieron que hiciera esto, pensé: ‘Esta es la manera perfecta de culminarlo'”.

Danielle admitió anteriormente que su diagnóstico de cáncer consumió toda su vida en un momento dado.

A la actriz realmente le resultó difícil concentrarse en cualquier otra cosa durante su tratamiento.

El año pasado le dijo a PEOPLE: “Es como decir: ‘Guau. Incluso con un cáncer detectado en etapa cero, mi vida ha cambiado por completo’. Mi vida se ha convertido en muchas citas médicas y controles constantes. Y estaré monitoreando los efectos secundarios. No es divertido, pero es lo que es. Y dicho todo esto, tengo mucha suerte y voy a sobrevivir, que es lo más importante”.

Danielle también está decidida a animar a otras personas a prestar más atención a su propia salud.

Ella dijo: “Cuando intentaba decidir si quería hablar de ello públicamente o no, mi primer instinto fue mantenerlo en silencio, no decírselo a nadie y simplemente superarlo. Sufrirlo sola. Pero pensé: ‘Bueno, tengo la capacidad de salir y decirle a mucha gente que, si no hubiera sido por estar tan al tanto de mi chequeo anual, tal vez no habría descubierto esto’. Si hubiera dicho: ‘Me hice la mamografía el año pasado y estuve perfecta. ¿Qué probabilidades hay de que en un año tenga algo? Estaré bien. Lo pospondré’, podría haber sido mucho peor para mí”.