Shailene Woodley y Lucas Bravo se han separado

La actriz de 33 años y Lucas, de 37, pusieron fin a su romance después de menos de un año juntos, según informó la revista PEOPLE.

Shailene Woodley y Lucas Bravo se han separado.

La actriz de 33 años y Lucas, de 37, pusieron fin a su romance después de menos de un año juntos, según informó la revista PEOPLE.

El dúo de celebridades hizo oficial su relación en abril a través de una publicación en Instagram, cuando compartieron fotos de ellos juntos durante un viaje a Slab City en California.

Sin embargo, Lucas, mejor conocido por protagonizar Emily en París, el exitoso programa de Netflix, recientemente eliminó las fotos de dicho viaje de su perfil.

Mientras tanto, Shailene eliminó todas sus publicaciones de Instagram de entre el 27 de enero y el 31 de agosto. Sin embargo, ni Shailene ni Lucas han hecho comentarios públicos sobre su ruptura.

A principios de este año, una fuente sugirió que Shailene estaba “feliz, ligera y divirtiéndose nuevamente” con Lucas, luego de su separación de la estrella del deporte, Aaron Rodgers.

La fuente dijo a PEOPLE: “Es una onda completamente nueva. Es totalmente lo opuesto a su dinámica con Aaron”.

Mientras tanto, Lucas ha estado ocupado filmando la quinta temporada de Emily en París durante los últimos meses.

El actor, que protagoniza el programa junto a Lily Collins, Ashley Park, Camille Razat y Lucien Laviscount, se negó previamente a confirmar o negar si Shailene haría una aparición especial en la emisión.

Cuando se le preguntó sobre la posibilidad de que Shailene hiciera un cameo, Lucas indicó a la publicación: “¿Quién? No sé de qué estás hablando”.

Antes de eso, Lucas atacó a los escritores del programa, admitiendo que nunca había estado “tan lejos” de su personaje en la pantalla.

El actor le dijo a IndieWire en 2024: “El ‘chef sexy’ fue una parte muy importante de mí en la primera temporada y nos distanciamos temporada tras temporada por las decisiones que toma y por el rumbo que estas le hacen tomar. Nunca he estado tan lejos de él”.

Lucas observó que Gabriel se estaba “convirtiendo lentamente en guacamole” y que el programa había dejado de ser divertido de filmar.

Explicó: «En la primera temporada, había mucho de mí en él. Pero como lo hicieron un poco inconsciente de su entorno, de la dinámica, siempre victimizándose y completamente perdido en la traducción, ajeno a todo lo que sucedía a su alrededor y siendo manipulado por todos, dejó de ser divertido para mí rodar o ver a un personaje que tanto amo y me aportó tanto, convertirse poco a poco en guacamole».