La diseñadora de moda de 51 años logró mantener en secreto su trastorno alimentario durante años, e incluso tenía miedo de contárselo a su marido.
Victoria Beckham se sentía “demasiado asustada” para hablar de su trastorno alimentario con alguien, incluido su marido David.
La diseñadora de moda de 51 años logró mantener en secreto su trastorno alimentario durante años, e incluso tenía miedo de contárselo a su marido.
Durante una aparición en el podcast Call Her Daddy, el presentador Alex Cooper preguntó: “Dijiste en el documental: ‘Cuando tienes un trastorno alimentario, te vuelves muy bueno mintiendo’. ¿Confiaste en alguien en ese momento de tu vida?”
Victoria respondió entonces: “No. Nadie en absoluto”.
David, de 50 años, siempre supo que Victoria era muy disciplinada con sus hábitos alimenticios. Sin embargo, en ese momento no se sentía capaz de compartir sus problemas.
La cantante convertida en diseñadora, que está casada con David desde 1999, explicó: “Tenía demasiado miedo de hablar con alguien. Sentía que no podía confiar en nadie en absoluto”.
Victoria ahora atribuye a David su estilo de vida saludable.
Ella compartió: “Él fue quien me animó a empezar a entrenar con pesas”.
Victoria confesó anteriormente que se volvió “muy buena mintiendo” en medio de su batalla contra un trastorno alimentario.
La diseñadora reveló que en realidad ocultó sus problemas de salud a su familia, mientras intentaba seguir siendo “relevante” después de la separación de las Spice Girls.
En su documental homónimo de Netflix, Victoria compartió: “Cuando tienes un trastorno alimentario te vuelves muy bueno mintiendo y nunca fui honesta al respecto con mis padres. Nunca lo hablé públicamente. Te afecta mucho que te digan constantemente que no eres lo suficientemente bueno, y supongo que eso me ha acompañado toda la vida”.
Mientras tanto, una amiga de Victoria sugirió anteriormente que quiere ayudar a otras mujeres “que experimenten problemas similares”.
Su amiga le dijo al periódico The Sun: “Victoria espera que al ser honesta con sus dificultades, pueda ayudar a otros que estén experimentando problemas similares. Hacer este documental ha sido, en muchos sentidos, como una terapia para ella. No hay autocompasión, no culpa a nadie por sus problemas y demuestra que el trabajo duro conduce al éxito”.
Victoria Beckham se sentía ‘demasiado asustada’ para hablar de su trastorno alimentario con alguien
