Muere Isabelle Tate a los 23 años

La actriz, que apareció recientemente en el estreno de la serie de televisión dramática procedimental 9-1-1: Nashville, falleció el domingo pasado.

Isabelle Tate ha fallecido a los 23 años.

La actriz, que apareció recientemente en el estreno de la serie de televisión dramática procedimental 9-1-1: Nashville, falleció el domingo pasado.

Un obituario asegura: “Isabelle estaba llena de fuego, era una luchadora y nunca puso excusas por el hecho de que pudiera tener una discapacidad en relación con otras personas. También tenía mucha inclinación musical y a menudo pasaba horas escribiendo y grabando canciones con amigos e incluso publicando algunas. Pero lo que más le gustaba era pasar tiempo con su familia y amigos, siempre el alma de la fiesta. Su hermana era su mejor amiga y su madre, su faro de luz”.

La causa de la muerte de la actriz aún no ha sido revelada.

La Agencia McCray, firma de talentos de Tate, rindió un emotivo homenaje a la fallecida estrella de televisión.

La compañía dijo en Instagram: “Estamos profundamente tristes y completamente desconsolados por compartir que Isabelle Tate falleció el 19 de octubre. Tenía 23 años. Conocíamos a Izzy desde la adolescencia y recientemente volvió a la actuación. Consiguió el papel en la primera temporada para la que audicionó, 9-1-1 Nashville. La pasó de maravilla. Un agradecimiento especial a @fincannonmark y @shelbay9 por elegirla y a @caroline_locorriere por ese maravilloso apoyo y empujón para volver al mundo de la actuación. También a Lora Sorrentino por hacer que su experiencia en el set fuera inolvidable. Nuestro más sentido pésame a su maravillosa madre @katerinataterealtor, a su hermana Daniella, a su familia y amigos. Tuve muchísima suerte de conocerla y muchos la extrañarán muchísimo”.

A Tate le diagnosticaron una enfermedad neuromuscular progresiva durante su adolescencia.

La actriz escribió en Instagram en 2022: “Este ha sido un camino difícil para mí, porque aceptar ayuda y rendirme ante el avance de esta condición ha sido extremadamente duro. Mientras intentaba aceptarlo, me di cuenta de que me perdí a mí misma en ciertos aspectos. Odiaba que no solo me estuviera destrozando físicamente, sino que también permitiera que me destrozara el alma. Nunca hubiera esperado que me pasara algo así, como la mayoría de nosotros. No sé por qué me tocó esta situación, pero no puedo cambiarla, así que elijo aceptarla y no dejar que me defina”.