Debido a los devastadores incendios forestales en la ciudad a principios de este año, el actor ha puesto los terrenos a la venta por un total de 6.4 millones de dólares.
Anthony Hopkins vende su finca de California con enormes pérdidas.
El actor de 87 años desembolsó 6.6 millones de dólares por una casa en Pacific Palisades en 2018 y luego compró la propiedad vecina por 6 millones de dólares al año siguiente para combinarlas en una enorme finca, pero tras los devastadores incendios forestales en la ciudad a principios de este año, ha puesto los terrenos a la venta por un total de 6.4 millones de dólares.
Según informa el periódico Sunday Mirror, las dos propiedades volverán a dividirse: la que originalmente era la casa más cara, con piscina incluida, se pondrá a la venta por 2.55 millones de dólares y la otra tendrá un precio de 3.85 millones de dólares.
El protagonista de El silencio de los inocentes perdió su finca en el incendio de principios de este año, pero en aquel momento lo tomó con filosofía.
La aclamada estrella de cine, nacida en Gales pero residente en Estados Unidos desde hace décadas, escribió en redes sociales: “Mientras todos luchamos por recuperarnos de la devastación de estos incendios, es importante recordar que lo único que nos llevamos con nosotros es el amor que damos”.
Mientras tanto, Anthony reflexionó recientemente sobre cómo supo que necesitaba ayuda para su problema con la bebida cuando se dio cuenta de que “podría haber matado” a alguien mientras conducía por California durante un “desmayo”.
El actor que interpreta a Thor, quien celebró 49 años de sobriedad el pasado diciembre, declaró en el podcast The Interview del New York Times: “Estaba borracho y conduciendo mi coche aquí en California en un estado de inconsciencia, sin tener ni idea de adónde iba, cuando me di cuenta de que podría haber matado a alguien, o a mí mismo, algo que no me importaba. Recobré el juicio y le dije a un ex agente mío en esa fiesta en Beverly Hills: ‘Necesito ayuda'”.
Anthony tuvo un momento “escalofriante” en el que escuchó una “voz masculina, razonable, como una voz de radio” que le hablaba desde dentro, e instantáneamente perdió las ganas de beber.
Continuó: “Eran las 11 en punto —miré mi reloj— y aquí viene lo escalofriante: una voz o pensamiento profundo y poderoso me habló desde dentro y me dijo: ‘Todo ha terminado. Ahora puedes empezar a vivir. Y todo ha tenido un propósito, así que no olvides ni un solo momento’. Me quitaron, o me dejaron, las ganas de beber. Ahora no tengo ninguna teoría, excepto la divinidad o ese poder que todos poseemos dentro de nosotros que nos crea desde el nacimiento, la fuerza vital, lo que sea. Creo que es un estado de conciencia. Eso es todo lo que sé”.
Anthony Hopkins vende su finca de California con enormes pérdidas
