Los miembros de la realeza pasaron las vacaciones de mitad de trimestre trasladándose de Adelaide Cottage a Forest Lodge, también en la finca de Windsor, con sus tres hijos, el príncipe George, de 12 años, la princesa Charlotte, de nueve, y el príncipe Louis, de siete.
El príncipe y la princesa de Gales, William y Kate, se han mudado de casa.
Los miembros de la realeza pasaron las vacaciones de mitad de trimestre trasladándose de Adelaide Cottage a Forest Lodge, también en la finca de Windsor, con sus tres hijos, el príncipe George, de 12 años, la princesa Charlotte, de nueve, y el príncipe Louis, de siete.
Según el Telegraph, la familia tenía previsto mudarse antes de Navidad, pero las obras de construcción finalizaron antes de lo previsto y sus pertenencias se fueron trasladando gradualmente a su nuevo hogar.
William y Kate ven la mudanza como un nuevo comienzo tras tres años “brutales” desde que dejaron el Palacio de Kensington para ir a Windsor, en los que la familia tuvo que lidiar con la muerte de la reina Isabel, los diagnósticos de cáncer de la princesa y el rey Carlos, y las revelaciones sobre su distanciamiento con los duques de Sussex en el libro Spare, del príncipe Harry.
Una fuente declaró: “La mudanza les brinda la oportunidad de empezar de cero y de iniciar un nuevo capítulo; la oportunidad de dejar atrás algunos de los recuerdos más tristes”.
La mansión georgiana de ladrillo rojo cuenta con ocho dormitorios, seis baños, una larga galería, un apartamento independiente para el personal, un gran estanque y una cancha de tenis, por lo que la pareja planea permanecer allí incluso después de que William sea coronado rey.
La fuente añadió: “Esta es una decisión a largo plazo. La intención de la familia es permanecer en su nuevo hogar tras el cambio de gobierno”.
Anteriormente se reveló que la elección de la nueva residencia de William y Kate implicaba que los residentes locales ya no tenían acceso a la entrada de Cranbourne Gate ni al área de estacionamiento del Gran Parque de Windsor, por cuyo uso habían pagado, debido a preocupaciones de seguridad.
Un residente local declaró a The Sun: “Muchos llevamos paseando a nuestros perros aquí durante 20 años, así que que nos digan que ya no podemos es un golpe bajo. Pagamos anualmente para el mantenimiento del parque, pero ya no se nos permitirá usar parte de él”.
Pero otro vecino, Tom Bunn, entendió por qué tendría que buscar un nuevo lugar para pasear a su perro, el señor Brown.
Dijo: “Obviamente, es decepcionante porque a mi perro le encanta este lugar. Venimos cada dos semanas, y ahora tendremos que buscar otro sitio para que pueda hacer ejercicio. Pero entiendo perfectamente que la seguridad de William, Kate y su familia es primordial, así que debemos asegurarnos de que puedan vivir felices aquí”.
William y Kate, príncipes de Gales se han mudado de casa







