Jennifer Lawrence no quiso una coordinadora de intimidad en Die My Love porque se sentía ‘muy segura’ con Robert Pattinson

La actriz ganadora del Óscar protagoniza junto a Robert, de 39 años, la nueva película de comedia dramática, y ha revelado por qué no sintió que era necesario un coordinador de intimidad en el set.

Jennifer Lawrence no quiso una coordinadora de intimidad en Die My Love porque se sentía “muy segura” con Robert Pattinson.

La actriz ganadora del Óscar protagoniza junto a Robert, de 39 años, la nueva película de comedia dramática, y ha revelado por qué no sintió que era necesario un coordinador de intimidad en el set.

La estrella de cine de 35 años dijo en el podcast Las Culturistas: “No teníamos [un coordinador de intimidad], o tal vez sí, pero en realidad no… Me sentí muy segura con Rob. No es un pervertido y está muy enamorado de su pareja Suki Waterhouse. Principalmente hablamos de nuestros hijos y nuestras relaciones. Nunca hubo nada raro, como ‘¿Cree que me gusta?’. Si hubiera habido algo de eso, probablemente habría contratado a un coordinador de intimidad. Muchos actores se ofenden si no quieres acostarte con ellos, y entonces empieza el castigo. Él no fue así”.

Mientras tanto, Jennifer admitió anteriormente que sufrió inseguridades antes de dar a luz a su primer hijo.

La estrella de Hollywood admitió que no sabía qué esperar de la maternidad ni cómo afrontaría el reto de criar a su hijo.

La estrella de cine, que tiene a Cy, de tres años, y un hijo llamado Louie, que nació a principios de este año, dijo a la revista Vogue: “Da mucho miedo hablar de la maternidad. Simplemente porque es muy diferente para cada una. Si digo que fue increíble desde el principio, algunos pensarán: ‘Para mí no fue increíble al principio’, y se sentirán mal. Por suerte, tengo muchas amigas que fueron sinceras. Me dijeron: ‘Da miedo. Puede que no conectes enseguida. Puede que no te enamores enseguida’. Así que me sentí preparada para perdonar. Recuerdo que iba caminando con una de mis mejores amigas cuando mi bebé tenía como nueve meses y le decía: ‘Todo el mundo dice que voy a querer más a mi bebé que a mi gato. Pero no es cierto. ¿Quizás lo quiera tanto como a mi gato?'”.