Benedict Cumberbatch se sometió a una cirugía luego de una lesión mientras surfeaba

El actor de The Thing With Feathers, que fue visto con el brazo en cabestrillo en el Festival de Cine de Cannes en mayo, se dañó el hombro como resultado de ‘exagerar’ su pasatiempo favorito y pasó por el quirófano después de pasar más de un año con dolor.

Benedict Cumberbatch se sometió a una cirugía luego de una lesión mientras surfeaba.

El actor de The Thing With Feathers, que fue visto con el brazo en cabestrillo en el Festival de Cine de Cannes en mayo, se dañó el hombro como resultado de “exagerar” su pasatiempo favorito y pasó por el quirófano después de pasar más de un año con dolor.

Así lo dijo al podcast Smartless: “Empecé a los cuarenta y estoy cerca del final de mis cuarenta y todavía siento que estoy empezando.

Pero tuve una operación corta, así que no lo he hecho en unos seis meses. Pero me encanta”.

Sobre su lesión añadió: “Es mucho tiempo de mal uso y de mucho surfear en muy malas condiciones y exagerando. Tenía un desgarre en el manguito rotador y además un hombro congelado, que solo descubrí cuando entré para hacer la reparación del rotador, que era un desgarre completo. Viví con dolor crónico durante aproximadamente un año y medio”.

La estrella de 49 años “realmente se enamoró” de montar las olas cuando quedó atrapado en Nueva Zelanda en medio de la pandemia de COVID-19 en 2020 después de filmar The Power Of The Dog.

Dijo: “Al principio daba un poco de miedo, pero era absolutamente mágico y extraordinario. Resultó ser uno de los mejores lugares del mundo. Y había una pequeña rompiente a la derecha en Te Awanga, en la Bahía de Hawke. Fue allí donde aprendí. Realmente me enamoré de ello”.

A Benedict, que tiene a sus hijos, Christopher, de 10 años, Hal, de ocho, y Finn, de seis, con su esposa Sophie Hunter, le encanta la forma en que el surf une a grupos de personas improbables.

Indicó: “Me enamoré de la vista de la costa. Me enamoré de esa conexión con el océano, de lo presente que estás y de la comunidad también. Este extraordinario grupo de personas, donde todo está, en cierto modo, perdonado, siempre y cuando no les hagas caso. Ya sabes, el traficante de drogas y el jefe de la policía local estaban allí. Toda la vida humana estaba a tu alrededor. No puedo explicarle a nadie que no haya surfeado lo que es esa sensación de la naturaleza llevándote desde algún punto del océano hasta la orilla. Es mágico cuando funciona”.