Gwyneth Paltrow estaba ‘petrificada’ por regresar al set de rodaje de Marty Supreme

La actriz de 53 años regresó a la pantalla grande después de una pausa de siete años con la película de Josh Safdie y admite que tenía dudas sobre si podría actuar de la mejor manera.

Gwyneth Paltrow estaba “petrificada” por regresar a un set de rodaje de Marty Supreme.

La actriz de 53 años regresó a la pantalla grande después de una pausa de siete años con la película de Josh Safdie y admite que tenía dudas sobre si podría actuar de la mejor manera.

Gwyneth le dijo al podcast The Awardist de Entertainment Weekly: “Actuar es muy extraño. Es muy difícil explicar cómo lo haces. No es un conjunto de habilidades que… no es un oficio que aprendes para hacer algo. Es tan extraño, efímero y mágico. Me pregunté: ¿Cómo hacía esto antes? ¿Seguiré haciéndolo? ¿Podré acceder a toda esa energía y al momento presente?”.

La tarea de Paltrow se hizo algo más fácil por el hecho de que su personaje de Marty Supreme (la socialité y ex estrella de cine Kay Stone) se estaba preparando para su propio regreso en la película.

Ella explicó: “Era una escena en la que (Kay) estaba ensayando una obra en el escenario, y la cámara estaba un poco desviada hacia el público. Y aprendí en el teatro, así que pensé: ‘Bueno, estoy en el escenario y puedo sentirme como en casa'”.

La estrella de Shallow Hal continuó: “Desafortunadamente, no he hecho una obra desde antes de tener un hijo, así que, como en 2002. Pero hice un millón de obras, y siempre fue como mi piedra de toque. Cuando quiero sentir un propósito, cuando quiero sentir el verdadero valor y el arte de lo que hacemos, siempre vuelvo y represento una obra. Justo después de Shakespeare enamorado, volví a Williamstown y representé una. Ha sido mi pasión. Así que, para mí, fue algo profundamente kismético estar en el escenario mi primer día de vuelta”.

El alter ego de Paltrow establece una relación sexual con el jugador de tenis de mesa Marty Mauser (Timothée Chalamet) en la cinta y la fundadora de Goop habló de la importancia de la “paridad” entre los dos personajes.

Ella dijo: “Es como si el juego reconociera al juego. ‘Eres un estafador. Te conozco. No me tomes el pelo, no intentes engañarme’. Para mí era muy importante sentir esa paridad con él, así que cuando compartían escenas, era casi un alivio que nadie estuviera realmente en su esencia. Y estaba claro que era una transacción y que ella quería algo de él y él quería algo de ella, lo cual era como otra capa de tristeza, pero también estaba el beneficio adicional de que ella, creo, se sintiera viva de nuevo”.