Kathy Griffin defiende el uso de un jet privado para su nueva gira

La comediante, de 63 años, ha estado derrochando en viajes de lujo a pesar de las críticas por la huella de carbono, pero dice que viajar con estilo ‘vale la pena’.

Kathy Griffin ha defendido el uso de un jet privado para su nueva gira.

La comediante, de 63 años, ha estado derrochando en viajes de lujo a pesar de las críticas por la huella de carbono, pero dice que viajar con estilo “vale la pena”.

En declaraciones a The Hollywood Reporter, la actriz habló de los vuelos de su gira ‘My Life on the PTSD-List’: “Bromeo diciendo que estoy perdiendo dinero en esta gira por culpa del jet. Sé que es un lujo, pero vale la pena”.

Kathy añadió que su lujosa elección de viaje le permite dormir con sus “bebés”, en aparente referencia a sus cuatro perros de rescate.

También dijo que le permite “evitar” a los partidarios de Donald Trump que “todavía sienten la necesidad de acercarse” a ella en los aeropuertos y decirle “lo horrible” que es después de que publicara en las redes sociales una imagen simulada del ex presidente estadounidense decapitado.

Kathy fue incluida en la lista de exclusión aérea durante dos meses en 2017, mientras era objeto de una investigación federal por parte del Departamento de Justicia por publicar un video en el que aparecía sosteniendo una máscara que simulaba la cabeza ensangrentada del entonces presidente Trump, de 78 años.

Se disculpó por el incidente, pero más tarde dijo que estaba justificado por el comportamiento “desquiciado” de Trump, añadiendo en una entrevista con el programa australiano ‘Sunrise’: “Ya no lo siento. Todo el escándalo fue una tontería; todo se exageró mucho. Así que la foto sucedió, la indignación fue ridícula, me disculpé, y ahora a la luz de todas las cosas locas que (Trump) y esta administración están haciendo … está desquiciado”.

Kathy dijo que lidiar con las consecuencias de la controversia le costó más de un millón de dólares en honorarios legales, y dijo que cayó en el desempleo y se enganchó a las píldoras recetadas, antes de intentar quitarse la vida.

En 2021 sufrió un nuevo revés cuando le diagnosticaron cáncer de pulmón que le obligó a extirparse uno de los pulmones.

Cuatro meses después de la operación declaró que estaba libre de cáncer, pero a principios de este año sufrió más problemas de salud al someterse a una segunda operación de las cuerdas vocales con la esperanza de recuperar su voz.