La intérprete de ‘Spinning Around’ lanzó su marca Love Kylie en 2003 y le encantaría sacar una nueva colección porque muchas mujeres le han dicho que siguen usando ropa interior de la gama original.
Kylie Minogue quiere revivir su línea de lencería.
La intérprete de ‘Spinning Around’ lanzó su marca Love Kylie en 2003 y le encantaría sacar una nueva colección porque muchas mujeres le han dicho que siguen usando ropa interior de la gama original.
Al recordar una portada de la revista Sunday Times Style de 2004, dijo al medio: “Eso fue cuando estábamos haciendo fotos para la gira Showgirl. Llevo unos leggings Alaïa y un sujetador Love Kylie, que algún día volveré a ponerme. Todavía hay mujeres que me dicen: ‘Todavía tengo el mío’. Quiero decir, es mucho tiempo para aferrarse a las minifaldas, pero podemos volver a hacerlo”.
A Kylie le encantaba la moda que llevaba a principios de los años 200.
Así lo indicó: “Fue una buena época para mí. Llevaba Nicolas Ghesquière, Balenciaga, mucho Chanel. Estaba muy metida en la moda”.
La cantante, de 56 años, ha trabajado con artistas de la talla de Stella McCartney y el difunto Karl Lagerfeld, y ha contado con John Galliano, Jean Paul Gaultier y Dolce + Gabbana para diseñar el vestuario de sus giras.
Dijo: “Bueno, Dolce + Gabbana hizo mi gira ‘Fever2002’ y fue un despertar salvaje porque, hasta entonces, en las giras tenías que juntar cosas. Veo fotos de los percheros de las giras de entonces y es como un perchero con cuatro o cinco cosas colgadas. En 2002, de repente, D+G tenía tres de cada cosa. Fue una locura. He tenido una gran relación con ellos y eso sigue hasta hoy”.
Al echar la vista atrás, Kylie considera que el mono blanco con capucha diseñado por Fee Doran bajo el sello Mrs. Jones -que lució en el videoclip de ‘Can’t Get You Out Of My Head’- es su look más icónico, aunque al principio “no se diera cuenta” de lo especial que era.
Reflexionó: “La forma en que lo llevaba, cómo se movía, cómo estaba iluminado. Cuando vi los dibujos de Fee probablemente no lo aprecié en su momento. Incluso en la percha, viéndolo por primera vez, nunca supe que tendría vida propia”.