Las hijas del rapero, de 17 años, publicaron un sentimental post de Instagram en su cuenta conjunta honrando a la modelo y actriz, seis años después de su muerte por neumonía lobar en 2018 a los 47 años.
Las hijas gemelas de Sean ‘Diddy’ Combs, D’Lila y Jessie, han rendido homenaje a su difunta madre Kim Porter en el aniversario de su muerte.
Las hijas del rapero, de 17 años, publicaron un sentimental post de Instagram en su cuenta conjunta honrando a la modelo y actriz, seis años después de su muerte por neumonía lobar en 2018 a los 47 años.
Así lo dijeron junto a una foto en blanco y negro de Kim sosteniendo a una gemela y besándola mientras la otra está profundamente dormida en su hombro: “No podemos creer que hayan pasado 6 años sin ti. Pensamos en ti cada segundo del día. Te queremos y te extrañamos tanto que no hay palabras para explicarlo. Desearíamos que estuvieras aquí con nosotros, pero sabemos que tu espíritu estará aquí para siempre. Te queremos mami”.
Combs, de 55 años, ha estado en la cárcel en Nueva York desde que fue arrestado en septiembre por cargos federales de crimen organizado, tráfico sexual y transporte para ejercer la prostitución.
Junto a las gemelas D’Lila y Jessie, Kim tuvo a sus hijos Quincy, de 33 años, y Christian, de 26, y en septiembre emitieron un comunicado conjunto en el que arremetían contra la publicación en Internet de unas memorias que decían haber sido escritas por la difunta modelo.
Dijeron en Instagram que “las afirmaciones de que nuestra madre escribió un libro son simplemente falsas”, añadiendo: “No lo hizo. Y cualquiera que afirme tener un manuscrito está tergiversando”.
Añadieron que cualquiera que hable como “amigo” de Kim “no es un amigo” y no tiene los mejores intereses.
Combs fue puesto bajo custodia el 16 de septiembre, tras casi un año de investigaciones en curso que incluyeron allanamientos de domicilios y varias demandas contra él, en las que se alegaban abusos sexuales y violaciones.
Un juez denegó su solicitud de propuesta de fianza de 50 millones de dólares y está encerrado en el Centro de Detención Metropolitano de Brooklyn mientras espera el juicio.