La actriz, de 59 años, sufría molestias, hemorragias y rozaduras desde el instituto debido a la longitud de sus labios vaginales, y ahora ha denunciado a un médico que, según ella, le hizo un rejuvenecimiento durante la operación de sus partes íntimas.
Brooke Shields ha denunciado a un cirujano por practicarle un rejuvenecimiento vaginal sin su consentimiento.
La actriz, de 59 años, sufría molestias, hemorragias y rozaduras desde el instituto debido a la longitud de sus labios vaginales, y ahora ha denunciado a un médico que, según ella, le hizo un rejuvenecimiento durante la operación de sus partes íntimas.
En sus memorias ‘Brooke Shields Is Not Allowed to Get Old: Thoughts on Aging as a Woman’ se le recomendó que se sometiera a una reducción de labios para solucionar sus problemas de años. Pero se quejó de no haber dado su consentimiento sobre lo que ocurrió en el quirófano.
Brook dijo que después de pasar por una cirugía tuvo una revisión con su cirujano de Beverly Hills, durante la cual éste le informó “con orgullo” que había añadido “un pequeño doblete” al que ella no dio su consentimiento.
El médico practicó a la estrella de ‘Blue Lagoon’ un rejuvenecimiento vaginal, definido como la disminución del diámetro medio de la vagina, principalmente por razones sexuales.
Brooke añadió en su libro que quedó sorprendida por el procedimiento “irreversible”, que calificó como una “invasión” a su intimidad.
También lo comparó con una “violación de algún tipo”.
Brooke añadió en una charla con Us Weekly: “Nada apuntaba a esta necesidad de estar más tensa o más pequeña o más firme o más joven, especialmente ahí”.
La modelo no le contó a su marido, Chris Henchy, de 60 años, lo del rejuvenecimiento durante “mucho tiempo”, ya que se sentía “avergonzada” por la experiencia.
Y añadió que ahora ha decidido “compartir esta información tan íntima” con sus fans a pesar de ser “demasiado gráfica”.
Dijo: “Si queremos cambiar la forma en que abordamos y hablamos de la salud de la mujer, tenemos que sacar a relucir temas incómodos pero muy reales. La vergüenza ya no es una opción”.