Brooke Shields consideró ‘estimulante’ hacer su primer viaje en solitario a los 58 años

La actriz -que tiene a sus dos hijas, Rowan, de 21 años, y Grier, de 18, con Chris Henchy- reveló que durante su vida se sintió controlada por su madre, que también fue su agente, y que visitar a su hija en Italia fue un momento crucial en su vida.

Brooke Shields consideró “estimulante” hacer su primer viaje en solitario a los 58 años.

La actriz de 59 años -que tiene a sus dos hijas, Rowan, de 21 años, y Grier, de 18, con su marido Chris Henchy- reveló que durante toda su vida se sintió controlada por su madre, que también fue su agente, y que visitar a su hija mayor en Italia resultó ser un momento crucial en su vida porque fue la primera vez que experimentaba un lugar nuevo sin que otras personas la aconsejaran.

En un extracto de su libro ‘Brooke Shields Is Not Allowed To Get Old’, publicado por el diario Daily Mail, escribió: “Cuando nuestra hija mayor, Rowan, se fue a estudiar a Italia, la visité y pasé los días sola mientras ella estaba en clase. A mis 58 años, fue la primera vez que estaba sola en una ciudad extranjera. Me he pasado la vida viajando por el mundo, pero siempre acompañada de mi madre, de un guardaespaldas, de un asistente, de mi marido o en el set de una película con algún tipo de acompañante. En este viaje no había un ayudante de dirección que me dijera adónde ir, ni un relaciones públicas que me diera instrucciones sobre temas de conversación, ni un asistente que me recordara que tengo otro Zoom en diez minutos, ni siquiera un miembro de la familia con una agenda obligatoria. Deambular por Italia sin que nadie supiera exactamente dónde estaba… fue un poco inquietante. Pero también estimulante. Llevaba una gorra de beisbol y gafas de sol, lo que me hacía pasar desapercibido entre la mayoría de los turistas estadounidenses. Entré en los cafés, hablé con los dependientes y me senté en la base del Duomo con una Peroni, contemplando la impresionante arquitectura. Me perdí y pasé mucho tiempo en Google Maps, pero lo sentí como un rito de iniciación largamente esperado. Me acerco a los 60, pero sigo creciendo, probando cosas nuevas y aprendiendo sobre mí misma”.

La estrella de ‘Pretty Baby’ sabe que su madre quería “protegerla” cuando estaba creciendo, pero cree que al final le hizo un “flaco favor”, ya que quedó completamente incapaz de arreglárselas sola.

Escribió: “Fui a la Universidad de Princeton como estudiante, lo que debería haber sido una liberación. Pero estaba desesperada por volver a casa. Y estaba en Nueva Jersey, a sólo un estado de mi madre. No era exactamente como estar en Europa. En mi primer semestre, lloré y lloré y lloré. Volvía a casa el viernes después de mi última clase, me quedaba el fin de semana y volvía el lunes. Todas las semanas. También obligaba a mi madre a conducir todos los miércoles para llevarme a cenar. Estaba muy aislada, no porque la gente fuera mala, sino porque intentaban darme intimidad. Y estar sola me daba pánico. Me parecía una pérdida de tiempo. Creía de todo corazón que debía llenar cada momento con una conversación o cumplir una obligación o marcar una casilla. Mi madre no me había dado las herramientas que necesitaba. Me controlaba tanto, de todas las formas posibles, que cuando fui a la universidad y tuve que desenvolverme en el mundo por mi cuenta, me quedé en estado de shock. Fue como una herida abierta. Totalmente vulnerable… Mi madre se había encargado de protegerme, y aunque tenía la sensación de que siempre me cuidaban, me querían y me vigilaban (lo cual puede ser muy agradable de niño), también me hizo un flaco favor, porque durante mucho tiempo no tuve ni idea de cómo protegerme o vivir por mi cuenta”.