Paul Feig siempre da mucha participación a su reparto en sus películas

El director, de 62 años, cree que es importante dejar a las estrellas ‘mucho margen de maniobra’ porque, habiendo actuado él mismo, piensa que ‘cercenaría ese enorme talento’ si ignorara sus opiniones e ideas.

Paul Feig siempre da mucha participación a su reparto en sus películas.

El director, de 62 años, cree que es importante dejar a las estrellas “mucho margen de maniobra” porque, habiendo actuado él mismo, piensa que “cercenaría ese enorme talento” si ignorara sus opiniones e ideas.

Al hablar de su colaboración con Blake Lively y Anna Kendrick, protagonistas de ‘Otro simple favor’, declaró a la revista PEOPLE: “Es lo que hago siempre. Cuando trabajo con actores, les doy mucha libertad de acción. Quiero que decidan lo que quieren ponerse, etc., porque yo fui actor, lo sé. Si les digo: ‘Di esto. Di esto como yo lo escribí’, les estoy quitando un enorme talento. Así que en todas las películas y series que he hecho, colaboro con ellos y les digo: ‘Esto es lo que hay’, y ellos me responden: ‘¿Y esto? ¿Y esto?’. Y así es como trabajamos. Así es como he trabajado con todas las estrellas de cine”.

Paul calificó de “sueño hecho realidad” trabajar en la secuela de ‘Un simple favor’ con las dos actrices.

Y añadió: “Ha sido muy divertido. Demasiado divertido. Quiero decir, tuve una gran experiencia en la primera. Siempre se me quedó grabado: ‘Dios, me encanta trabajar con ellas dos’, así como con el resto del reparto. Así que, cuando se me ocurrió esta [secuela], pensé: ‘Tenemos que conseguir algo que les dé a los dos algo genial y nuevo que hacer, que incluya al antiguo reparto, pero con un montón de personajes nuevos’. Y siempre quise rodar algo en Capri, así que fue un sueño hecho realidad llegar a pensar en eso”.

Anna admitió anteriormente que acudió a Paul en busca de consejo cuando se trataba de dirigir el thriller policíaco ‘Woman of the Hour’.

Así lo dijo a The Hollywood Reporter: “Es curioso, la primera persona a la que llamé fue Paul Feig, y la única razón por la que digo que es curioso es porque se trata de una película sobre un asesino en serie, y le conocemos sobre todo por comedias como ‘Bridesmaids’. Le admiro tanto como cineasta y colaborador que quería conocer su punto de vista, y él me dio una especie de amor duro. Fue una charla de: ‘No hay excusas, la responsabilidad es tuya’, así que le estoy muy, muy agradecido”.