La estrella del pop, de 40 años, entró en la historia como miembro de la primera tripulación de vuelo exclusivamente femenina de Blue Origin, y compartió una foto en Instagram de una fiambrera que había preparado para su hija Daisy, de cuatro años.
Katy Perry regresó del espacio esta semana a lo que llamó “la mejor realidad”: preparar el almuerzo escolar de su hija.
La estrella del pop, de 40 años, entró en la historia como miembro de la primera tripulación de vuelo exclusivamente femenina de Blue Origin, y compartió una foto en Instagram de una fiambrera que había preparado para su hija Daisy, de cuatro años.
Junto a galletas saladas, palitos de zanahoria y trozos de piña, la cantante incluyó en el paquete una rebanada de pan con forma de estrella.
“De vuelta a la mejor realidad, empaquetando el almuerzo escolar”, escribió en la imagen, añadiendo un emoji de corazón y una flor.
Katy fue una de las seis mujeres a bordo del vuelo NS-31 de Blue Origin, que despegó del oeste de Texas el lunes 14 de abril.
La breve misión duró aproximadamente 11 minutos y supuso el primer vuelo espacial de la compañía realizado exclusivamente por mujeres.
También iban a bordo la periodista Gayle King, de 69 años, la filántropa Lauren Sánchez, de 54, la astronauta e investigadora en bioastronáutica, Amanda Nguyen, de 33, la científica de cohetes de la NASA, Aisha Bowe, de 38, y la cineasta, Kerianne Flynn, de 36.
Aunque la misión se calificó de histórica, fue recibida con una mezcla de celebración y burla en Internet. Los memes aparecieron en las redes sociales tras el vuelo, burlándose tanto de la corta duración del viaje como del emotivo regreso de Katy, durante el cual fue fotografiada besando el suelo.
La cadena de comida rápida Wendy’s publicó una respuesta a una actualización de las noticias en la que se decía: “Katy Perry ha regresado del espacio”, añadiendo: “Podemos enviarla de vuelta”.
A pesar de las críticas, Katy expresó su orgullo por el viaje.
En un post de Instagram compartido el martes, describió el vuelo espacial como un “viaje increíble” y reveló que había compartido la experiencia con su hija Daisy, que se puso un disfraz de astronauta mientras veía el regreso de su madre.
También llevó al espacio un recuerdo simbólico -una pequeña margarita, en homenaje a su hija- que sostuvo en alto al salir de la cápsula.
En declaraciones a la prensa tras el aterrizaje, Katy declaró: “Esta experiencia es la segunda después de ser madre. Por eso me costó tanto salir, porque ahí está todo mi amor, y tengo que rendirme y confiar en que el universo va a cuidar de mí y a protegerme, y también a mi familia y a mi hija”.
Y añadió: “Estoy llena de poder recibir ese regalo de ser madre, e ir al espacio es increíble, y quería dar ejemplo de valentía, valentía e intrepidez”.
Katy Perry regresó del espacio esta semana a lo que llamó ‘la mejor realidad’: preparar el almuerzo escolar de su hija
