Barry Keoghan revela su adicción a las drogas

El actor de 32 años – que perdió trágicamente a su madre por adicción a la heroína hace 20 años – se abrió en una nueva entrevista donde reveló que ha aceptado que él también es un adicto.

Barry Keoghan ha revelado que es adicto a las drogas.

El actor de 32 años – que perdió trágicamente a su madre por adicción a la heroína hace 20 años – se abrió en una nueva entrevista donde reveló que ha aceptado que él también es un adicto, pero que está decidido a “seguir adelante y aprender a trabajar en ello”.

En declaraciones a Hollywood Authentic, Barry dijo: “Ya no lo niego. Entiendo que tengo una adicción y que soy un adicto. Cuando lo aceptas, por fin puedes seguir adelante y aprender a trabajar con ello. Mi padre falleció a causa de algo parecido y yo perdí a mi madre. Perdí a dos tíos y a un primo por culpa de las drogas. Eso debería bastar para decir: ‘Vale, si me meto aquí, me voy a morir'”.

Barry, que tiene un hijo de dos años, Brando, con su ex novia Alyson Kierans, admitió que las tentaciones de Hollywood le resultaban demasiado difíciles de resistir, a pesar de sus antecedentes familiares.

Dijo: “Pero la curiosidad es algo poderoso. A veces es beneficiosa y a veces perjudicial. En mi caso, fue perjudicial. Incluso la llegada de mi propio hijo a este mundo no me impidió ser curioso. Ya sabes, vas a Los Ángeles, vas a Hollywood, dondequiera que esté la gran escena. Hay una enorme cantidad de presión, y un estilo de vida diferente que es bueno y malo para ti. Usted está alrededor de la escena. Lo que pasa es que acabas haciéndolo tú. Tengo cicatrices aquí por probarlo. Son el resultado del consumo. Ahora estoy en paz y soy responsable de todo lo que hago. Lo acepto. Estoy presente. Estoy contento. Soy padre. Estoy consiguiendo ver esa neblina que una vez estuvo ahí, pero ahora es un poco más nítida y colorida. Siento que he llegado. También me disculpo, sobre todo conmigo mismo, por todo el dolor que he hecho pasar a la gente y a mí mismo”.

Barry también habló de la lucha de su madre contra la adicción.

Indicó: “Recuerdo que cuando éramos niños, oía a mi madre gritar a través del buzón, preguntando por nosotros, mientras luchaba contra la adicción, mientras buscaba dinero para comprar. Y sólo nos decían que nos quedáramos en la cama. No debíamos bajar a abrazarla”.