A Ana de Armas le encanta su personaje de ‘Ballerina’

La actriz de 37 años interpreta a Eve Macarro, una bailarina que se entrena como asesina, en la película spin-off de ‘John Wick’, y Ana ha revelado que no dejó pasar la oportunidad de unirse a la franquicia cinematográfica.

A Ana de Armas le encanta su personaje de ‘Ballerina’.

La actriz de 37 años interpreta a Eve Macarro, una bailarina que se entrena como asesina, en la película spin-off de ‘John Wick’, y Ana ha revelado que no dejó pasar la oportunidad de unirse a la franquicia cinematográfica.

En declaraciones a HeyUGuys, Ana explicó: “Como fan de la franquicia ‘John Wick’ y de todo lo que han hecho Keanu Reeves y Chad Stahelski [el director], pensé… Tengo una gran base ahí. Y creo que nuestra película es muy orgánica y está en un buen lugar para continuar con este mundo. Y me encanta el personaje. Entonces, yo estaba como … tick, tick, tick. Esto tiene sentido”.

A pesar de ello, Ana tuvo que ponerse en plena forma para un papel tan exigente físicamente.

De hecho, la actriz pasó “meses y meses” preparándose para el proyecto.

La estrella de Hollywood compartió: “Todo fue un reto. Sobre todo el entrenamiento. Entrar en el periodo de entrenamiento fue como… no es que subestimara lo que iba a tener que hacer, pero tardé un momento en darme cuenta de la disciplina que requiere enfrentarse a algo así. Fueron meses y meses de entrenamiento. Diferentes tipos de entrenamiento, además. Desde armas hasta combate, pasando por algunas artes marciales… incluso aprender lo básico”.

Mientras tanto, Ana admitió anteriormente que convertirse en una estrella de cine parecía un sueño lejano durante su infancia.

La belleza morena – que creció en Cuba, antes de trasladarse a España y luego a Estados Unidos. – dijo al periódico The Sun on Sunday: “Tenía allí, delante de mis ojos, a gente que no trabajaba o que no tenía dinero. En la televisión no veía más que viejas reposiciones de telenovelas o cosas de mala calidad”.

Ana soñó por primera vez con ser una actriz conocida a los 12 años, pero necesitó mucho valor y ambición para conseguirlo.

Ella misma lo explica: “La verdad es que no recuerdo un día concreto en el que dijera: ‘Voy a ser actriz’. En mi casa nunca tuvimos videos, DVD ni VHS. Solíamos ver películas en casa de mi vecino. Si veía una escena interpretada por una mujer o un hombre que me gustaba mucho, corría al espejo y la repetía. Luego volvía a casa y le hacía la película a mi hermano porque él no la había visto. No podía soñar con otra cosa fuera de Cuba. Creces pensando que con eso basta, que es todo lo que necesitas, lo que en cierto modo es cierto. En Cuba puedes soñar en grande, pero muy poca gente puede salir fuera y tener los cojones de hacerlo realidad”.