Hannah Waddingham sufre constantemente el ‘síndrome del impostor’

La actriz fue un nombre consagrado en el teatro durante décadas antes de saltar a la fama gracias a su papel en la serie de Apple+, ‘Ted Lasso’, pero admitió que ‘en absoluto’ es una persona segura de sí misma en ciertos eventos de alfombra roja.

Hannah Waddingham sufre constantemente el “síndrome del impostor”.

La actriz, de 50 años, fue un nombre consagrado en el teatro durante décadas antes de saltar a la fama gracias a su papel en la serie de Apple+, ‘Ted Lasso’, pero admitió que “en absoluto” es una persona segura de sí misma en ciertos eventos de alfombra roja.

Así lo declaró a The Sunday Times: “Cannes es una bestia completamente diferente. Subir un montón de escaleras con el vestido de gala me hace pensar: ‘¡No seas la tonta que se cae!’. Hay mucho tafetán rosa en el aire… Lo que quiero decir es que la gente no debería pensar que tengo una confianza infinita en mí misma, porque en absoluto es así. Sólo soy buena estilizando. Tengo el síndrome del impostor masivo todo el tiempo”.

La estrella de ‘Mission: Imposible’ -que actuó en producciones del West End de musicales como ‘El mago de Oz’ e ‘Into The Woods’ antes de triunfar en la pantalla- tiene una hija de 10 años fruto de una concepción natural después de que inicialmente le dijeran que no podía tener hijos, e insistió en que la pequeña es la “alegría absoluta” de su vida estos días.

Dijo: “Me dijeron que no podía tener hijos y seguí el camino de la medicina oriental para equilibrar mi cuerpo. Gracias a Dios, ella es la alegría de mi vida, porque es una responsabilidad inquebrantable. Creo que más gente debería hablar de lo agotador que es. No sólo dar la cara físicamente por ellos, sino ser la mejor versión de ti mismo, porque responden a las acciones mucho más que a las palabras”.

Pero Hannah está actualmente soltera, y admitió que es “bastante exigente” cuando se trata de elegir una pareja porque simplemente no puede soportar tener a alguien pesimista en su vida.

Dijo: “Soy bastante exigente a menos que alguien sea sensacional. No puedo tener en mi vida a personas que por defecto son un vaso medio vacío. Me resulta agotador porque yo soy todo lo contrario”.