Brooklyn Beckham intenta cocinar para su esposa ‘todas las noches’

La estrella de 26 años está casado con la actriz Nicola Peltz desde 2022, y admite que disfruta asumiendo responsabilidades en la cocina.

Brooklyn Beckham intenta cocinar para su mujer “todas las noches”.

La estrella de 26 años está casado con la actriz Nicola Peltz desde 2022, y admite que disfruta asumiendo responsabilidades en la cocina.

Brooklyn – que es el hijo mayor de David y Victoria Beckham – dijo a la revista PEOPLE: “Me encanta cocinarle cosas a mi mujer. Intento cocinar todas las noches”.

A la enamorada pareja también le gusta probar algunas tendencias gastronómicas virales.

Brooklyn dijo: “Mi esposa me envía tantas cosas en TikTok. Ella me dice: ‘¿Puedes por favor hacerme este pequeño bocadillo?’. Me envió uno el otro día de este pepinillo cortado por la mitad, raspado con un poco de queso crema y todo, condimento de bagel y condimento de pimienta de limón. Ella me envió eso y lo hicimos. Es como nuestro nuevo tentempié nocturno”.

A la pregunta de para qué famoso, vivo o muerto, le gustaría cocinar, Brooklyn respondió: “Probablemente los Beatles. Creo que sería genial. Sí, probablemente haría un sándwich tradicional de pescado y patatas fritas”.

Mientras tanto, Brooklyn habló recientemente de su boda, revelando que su ansiedad “desapareció” cuando vio a Nicola caminando hacia el altar.

Así lo relató a Glamour: “Normalmente me gusta hablar delante de la gente, pero ese día estaba hecho polvo. Nicola me hizo esperar diez minutos que se me hicieron eternos. Pero cuando la vi, todo lo demás desapareció”.

Brooklyn se hizo un tatuaje para conmemorar el día de su boda.

Así lo indicó: “Me tatué nuestros votos. Ahora tengo más de cien tatuajes. No se me permitió hacerme ninguno hasta que cumplí los 18, mis padres eran muy estrictos al respecto”.

Nicola también recordó haberse sentido nerviosa el día de su boda. Sin embargo, Brooklyn la tranquilizó.

La actriz de 30 años dijo: “Estaba muy nerviosa. ¿Decir nuestros votos delante de tanta gente? Era aterrador. Alguien me dijo: ‘Mira a Brooklyn’. Y en cuanto lo hice, los nervios desaparecieron. Cuando mi padre me tomó de la mano y dijo: ‘¿Estás lista?’, empecé a llorar. No podía ni mirarle. Pensaba: ‘¡Mi maquillaje!’. Y cuando llegué al altar, Sekou estaba cantando Songbird en directo. Todavía se me pone la piel de gallina sólo de pensarlo”.