Jeremy Allen White fue ‘muy tolerante’ con Bruce Springsteen en el rodaje de Líbrame de ninguna parte

El actor de 34 años interpreta a Springsteen en la próxima película biográfica, y la leyenda del rock ha revelado que Jeremy fue amable durante sus visitas al set.

Jeremy Allen White fue “muy tolerante” con Bruce Springsteen en el rodaje de Líbrame de ninguna parte.

El actor de 34 años interpreta a Springsteen en la próxima película biográfica, y la leyenda del rock ha revelado que Jeremy fue amable durante sus visitas al set.

Springsteen, de 75 años, dijo a la revista Rolling Stone: “Jeremy Allen White fue muy, muy tolerante conmigo los días que aparecía en el set. Le dije: ‘Mira, cada vez que estorbe, sólo échale una mirada y me voy a casa’. Así que los días que estuve allí, fue maravillosamente tolerante conmigo. Y fue divertido. Fue agradable”.

La nueva película explora “algunos de los días más dolorosos” de la vida de Springsteen.

Y la estrella de las listas de éxitos hizo un esfuerzo consciente por evitar asistir al set ciertos días.

Explicó: “Quiero decir, es algo inusual porque la película trata, en cierto modo, de algunos de los días más dolorosos de mi vida. Si se acercaba una escena que a veces era muy personal, quería que los actores se sintieran completamente libres y no quería entrometerme, así que me quedaba en casa”.

Springsteen es uno de los artistas con más ventas de todos los tiempos, pero sigue sufriendo miedo escénico.

Ya lo explicó al periódico The Guardian: “Trabajas en un álbum en un entorno herméticamente cerrado. Una de las cosas que más miedo da es tocarlo para otra persona. Es la primera vez que lo escuchas a través de sus oídos. Están ahí sentados, pero tú lo oyes totalmente nuevo a través de sus oídos. Y reconoces todos sus defectos y todos sus puntos fuertes. Así que lo bueno de salir delante del público cada noche es que estoy escuchando lo que hago a través de los oídos de ese público”.

Springsteen aprendió a tocar en grandes estadios tras años de giras.

Así lo dijo: “Se trata de establecer esa conexión inicial con el público. Si lo haces, la gente de atrás lo sentirá, la gente del medio lo sentirá, la gente de delante lo sentirá. Si sales ahí fuera y no puedes imaginar esa conexión, no se va a producir, y entonces vas a pasar unas horas miserables. Es entonces cuando piensas: ‘Vale, soy un fraude'”.