Cate Blanchett critica la propuesta de Donald Trump de imponer aranceles a las películas extranjeras

La actriz australiana, de 56 años, afirmó en la National Portrait Gallery de Londres que esta medida socavaría la naturaleza colaborativa e internacional del cine.

Cate Blanchett ha criticado la propuesta de Donald Trump de imponer aranceles a las películas extranjeras.

La actriz australiana, de 56 años, afirmó en la National Portrait Gallery de Londres que esta medida socavaría la naturaleza colaborativa e internacional del cine.

Así lo indicó: “Hollywood, tal y como es, es una quimera. El número de veces que he trabajado en tierra firme estadounidense probablemente podría contarlo con una mano”.

Cate, que vive en el Reino Unido con su marido Andrew Upton, dijo que la política propuesta falsearía la realidad de la producción cinematográfica.

Trump, de 79 años, anunció el mes pasado que intentaría imponer un arancel del 100 por ciento a las películas producidas fuera de Estados Unidos, alegando preocupaciones económicas y de seguridad nacional.

El plan ha causado incertidumbre en toda la industria mundial del entretenimiento.

En declaraciones a los asistentes, Cate dijo: “Invariablemente, se rodará fuera del país. La reina Isabel fue interpretada por una australiana (Cate), dirigida por un hombre de Bollywood (Shekhar Kapur) y rodada en el Reino Unido. Esa es la realidad de cómo se hacen las películas”.

A pesar de poseer la nacionalidad estadounidense, Cate afirma que no puede votar allí y que su identidad creativa nunca se ha visto limitada por las fronteras nacionales.

“He pensado tanto en la industria cinematográfica china e india como en la de Hollywood”, dijo, y añadió: “La industria australiana, de donde yo vengo, es pequeña en escala, pero culturalmente era increíblemente rica cuando yo estaba creciendo”.

Cate, que también es embajadora de buena voluntad de ACNUR, afirmó que la colaboración internacional siempre ha formado parte del atractivo de la actuación.

“Si tienes la oportunidad de viajar y trabajar en otras culturas, ¿por qué no ibas a hacerlo?”, indicó.

Al reflexionar sobre su carrera, Cate admitió que actuar no era su ambición original.

Dijo: “Intenté por todos los medios dejar de hacerlo. Vine al Reino Unido pensando que quería dedicarme a la restauración. Estudié economía y bellas artes y pensé que conseguiría un trabajo de verdad. Pero seguí actuando, y al final fui a la escuela de arte dramático para intentar librarme de ello. Pero persistía”.

Cate también dice que sigue poniéndose nerviosa antes de empezar un nuevo papel y que a menudo acude a su marido para que la tranquilice.

Y añadió: “La noche antes de empezar un papel, siempre despierto a mi marido a las 3.30 o las 4 de la madrugada y le digo: ‘¿Cuál es mi proceso? ¿Puedes recordarme cuál es mi proceso?’. Después de 28 años de matrimonio, me dice: ‘¡Estarás bien!’. Ya no conversa conmigo sobre el tema”.

En cuanto a las presiones de la fama y el escrutinio en Internet, Cate dijo: “Aprendes a desarrollar una piel gruesa. Y aprendes muy rápido cuáles son las cinco personas cuyas opiniones inflexibles y a menudo brutales realmente buscas para poder seguir creciendo. Del resto, tienes que desconectarte”.