Sandra Bullock admite que fue acosada y convirtió su casa en su ‘fortaleza’

En 2014, la estrella de 61 años quedó aterrorizada después de que un acosador con problemas mentales irrumpiera en su casa mientras ella estaba allí, y todavía está afectada por el incidente más de una década después.

Sandra Bullock admite que fue acosada y convirtió su casa en su “fortaleza”.

En 2014, la estrella de 61 años quedó aterrorizada después de que un acosador con problemas mentales irrumpiera en su casa mientras ella estaba allí, y todavía está afectada por el incidente más de una década después.

Así lo dijo a la revista Vanity Fair: “Me hace pensar: ¿Realmente tengo que salir y explorar el mundo? Están los casos en los que entraron a la casa, los casos en los que estaban fuera de la casa, los casos en los que estabas en un set de filmación y descubrieron dónde estabas, y los casos de los que nadie se entera. Es un proceso continuo. No es algo puntual. Y crea una mentalidad en la que, lamentablemente, tu hogar también se convierte en tu fortaleza”.

Jennifer Aniston, una amiga íntima de Sandra de 56 años, estaba en su casa en mayo de este año cuando un hombre de 48 años, acusado de acoso, lo cual él niega, supuestamente chocó contra su puerta.

La actriz de Friends dijo: “La gente está loca. ¿Quién quiere expresar esa energía?”.

Ella insistió en que su equipo de seguridad “no es glamoroso de ninguna manera”, y lo describió más bien como “una necesidad”.

Sandra admitió que las dos se animan mutuamente a salir de la comodidad de sus hogares.

Ella admitió: “Existe la motivación de decir: ‘Bueno, tenemos que ir a algún lado. ¿Adónde vamos?'”.

Jennifer bromeó: “Estoy intentando desesperadamente no ser Howard Hughes”.

El dúo también intenta ayudarse mutuamente a superar su miedo a volar, ya que Sandra bromeó diciendo que se ven “patéticas” cuando están juntas en un avión.

Bromeó: “Vernos a las dos en un avión es lo más patético. Normalmente nos vemos agarrándonos del brazo desde el otro lado de la mesa con la cabeza gacha”.

Para Jennifer, sus propios miedos desaparecen cuando sus amigos se asustan al mismo tiempo.

Ella reveló: “De repente, mi miedo desaparece y puedo cuidarlos. Cuando alguien necesita que lo calmen, siento tanta empatía que, de repente, mi miedo desaparece”.