Cardi B se sintió ‘muy somnolienta’ durante su reciente juicio por agresión

La estrella del rap de 32 años confesó haberse quedado dormida brevemente durante el juicio por agresión civil, cuando fue absuelta por un jurado de Los Ángeles.

Cardi B se sintió “muy somnolienta” durante su reciente juicio por agresión.

La estrella del rap de 32 años confesó haberse quedado dormida brevemente durante el juicio por agresión civil, cuando fue absuelta por un jurado de Los Ángeles.

Cuando se le preguntó si se estaba quedando dormida en la corte, Cardi, quien fue acusada de agredir a un guardia de seguridad, dijo en The Jennifer Hudson Show: “Ni siquiera voy a mentir, lo estaba. ¡Tuve una noche larga! Estoy en medio del lanzamiento de un álbum. Tenía tanto sueño… intentaba contenerlo, pero no pude”.

Cardi se encuentra actualmente promocionando su último trabajo, Am I the Drama?, y ha admitido sentirse “abrumada” en medio del juicio.

La estrella que lidera las listas, que tiene tres hijos con su exmarido Offset, indicó: “Estoy en medio del lanzamiento de un álbum y tengo que ir a la corte. Y luego, cuando llego al juzgado, me doy cuenta de que lo van a emitir en televisión nacional. Es como: ‘No me digas’. Me perdí el primer día de clases de mis hijos. Pero al menos es prensa positiva”.

Cardi ha disfrutado de un ascenso meteórico en los últimos años.

Sin embargo, la estrella del rap ha sugerido repetidamente que en realidad era más feliz antes de encontrar la fama y el éxito.

Anteriormente le dijo a la revista CR Fashion Book: “Una cosa positiva es que mi familia tiene todo lo que quiere. Todo lo que yo quiero comprar lo puedo conseguir. No tengo que preocuparme tanto por mi futuro. Una cosa negativa es que, aunque soy feliz, siento que era un poco más feliz hace dos o tres años, cuando tenía menos dinero”.

Cardi siente que ha perdido parte del control sobre su propia vida.

La rapera, que trabajó como stripper antes de encontrar el éxito en el negocio de la música, siente que ahora el mundo la “posee”.

Ella dijo: “Había menos gente que opinaba sobre mi vida. Sentía que mi vida era mía. Ahora siento que ni siquiera soy dueña de mi vida. Siento que el mundo me posee”.