Pamela Anderson se siente emocionada por su próxima ‘encarnación’

La actriz de 58 años ha adoptado varios looks desde principios de los 90, cuando se estableció como un ícono mundial, y está emocionada de ver qué le depara el futuro.

Pamela Anderson se siente emocionada por su próxima “encarnación”.

La actriz de 58 años ha adoptado varios looks desde principios de los 90, cuando se estableció como un ícono mundial, y está emocionada de ver qué le depara el futuro.

Al hablar con Miley Cyrus para CR Fashion Book, Pamela compartió: “A veces solo necesitas retroceder en el tiempo y ver qué surge, como, ¿cuál será nuestra próxima encarnación? Para mí, muchos de esos momentos se centraron en la expresión personal: ser creativa, ir contracorriente, no fijarme en la moda, simplemente ser tonta, alegre y alocada. Era entretenerme, sin pensarlo mucho, porque era la época, mi edad, mi entorno. Al ir despegando, te das cuenta de que no puedes seguir así toda la vida. Pensé: ‘Esta no seré yo a los 60, 70 u 80 años’. Es muy agradable asentarse. ¿Quién sabe qué pasará? Me encanta el maquillaje, me encanta el glamour, me encanta la fotografía, me encantan todas estas formas de expresión. Pero en este momento estoy en este espacio despejado porque no sé qué sigue; ese misterio es emocionante”.

Pamela ha intentado forjar su propio camino en la vida, a pesar de estar “inundada” por pensamientos e ideas externas.

Ella dijo: “Ser uno mismo significa descubrirlo por sí mismo, tener pensamientos originales, a los cuales puede ser difícil acceder cuando uno está inundado”.

Mientras tanto, la actriz insistió anteriormente en que no disfruta de su estatus de “símbolo sexual”.

La estrella consolidó su estatus de símbolo sexual al interpretar a ‘CJ’ Parker en Baywatch en los años 90, pero en realidad no disfrutó de la atención que recibió en ese momento.

Durante una aparición en el podcast How To Fail With Elizabeth Day, Pamela explicó: “No me gusta ser un símbolo sexual. Quiero decir, creo que no es muy sexy. Creo que todos aspiramos a ser sexis en nuestras relaciones, pero sexy para el mundo es, no sé. Trajo mucha atención que no me gustó, pero odio decirlo porque no me quejo, pero siento que es una pendiente resbaladiza en la que te presentas al mundo de esta manera y recibes tanta atención a cambio”.