Kaley Cuoco compró la chaqueta de John Ritter en una subasta benéfica

La actriz de 39 años rindió homenaje al disfraz de su difunto coprotagonista de 8 Simple Rules en Three’s Company en un evento especial para recaudar dinero para la Fundación John Ritter a principios de este mes.

Kaley Cuoco compró la chaqueta de John Ritter en una subasta benéfica.

La actriz de 39 años rindió homenaje al disfraz de su difunto coprotagonista de 8 Simple Rules en Three’s Company en un evento especial para recaudar dinero para la Fundación John Ritter a principios de este mes.

Kaley participó en una lectura de Three’s Company con personas como Adam Devine, Jason Alexander y los miembros del elenco original, Priscilla Barnes y Richard Kline.

La estrella de Big Bang Theory reveló en Instagram que también hizo una oferta por su chaqueta original y que el dinero recaudado en la gala Evening From The Heart se destinó a la caridad.

Ella escribió: “Esta fundación ha salvado muchas vidas y ha mantenido viva la memoria de John Ritter. Siempre me emociona formar parte de ella”.

Y añadió: “Pujé por la chaqueta original de John del elenco de Three’s Company y gané. ¡Me emocioné muchísimo y la atesoraré por siempre!”.

Ritter murió en 2003 a los 54 años después de una “disección aórtica aguda mal diagnosticada”.

Kaley ha hablado abiertamente sobre su estrecho vínculo con su difunto amigo, a quien describió como alguien que tocó “muchas vidas” en un evento para su fundación en mayo de 2024.

Se ha mantenido cerca de su esposa Amy Yasbeck Ritter y sus cuatro hijos Jason, de 45 años, Tyler, de 40, Carly, de 43, y Noah, de 27.

En aquel momento, ella le dijo a la revista PEOPLE: “Haría cualquier cosa por su esposa y sus hijos. Y estoy realmente muy orgullosa de estar aquí y homenajearlo”.

Kaley recordó que Ritter solía “meter la pata” deliberadamente durante la filmación de 8 Simple Rules solo para darle al público una risa extra.

Ella dijo: “Era muy gracioso y amaba a sus fans. Era muy bueno. Recuerdo que cuando estábamos rodando 8 Simple Rules, [él] solía decirme que se equivocaba delante del público a propósito para hacerlos reír. Y yo pensaba: ‘¡Ni hablar!’. Y luego lo veía meter la pata una y otra vez cuando sabía que se sabía las escenas, y eso me acompañó durante mucho tiempo. No se tomaba a sí mismo en serio. Y siento que debemos volver a lo que significa no tomarnos tan en serio”.