En 2019, el ejecutivo musical Scooter Braun adquirió los maestros de la primera discografía de Taylor (Taylor Swift, Fearless, Speak Now, Red, 1989 y Reputation) por 300 millones de dólares, una decisión que la artista criticó públicamente.
Taylor Swift elogió a su madre y a su hermano como “las personas más inteligentes, compasivas y amables” que conoce después de que la ayudaron a recuperar sus grabaciones maestras.
En 2019, el ejecutivo musical Scooter Braun adquirió los maestros de la primera discografía de Taylor (Taylor Swift, Fearless, Speak Now, Red, 1989 y Reputation) por 300 millones de dólares, una decisión que la artista criticó públicamente, alegando que no le dieron la oportunidad de comprarlos ella misma.
Los derechos fueron luego vendidos a la firma de inversión Shamrock Capital y Taylor reveló que sólo confiaba en su madre Andrea y su hermano Austin para recuperarlos.
Durante una entrevista en The Graham Norton Show, Graham dijo: “Lo compraste todo a una entidad corporativa, imagino que habría un ejército de abogados hablando con otro ejército de abogados, pero no fue así como sucedió”.
Taylor, de 35 años, respondió: “No, envié a mi madre y a mi hermano. Así que, básicamente, mi música era propiedad de una empresa llamada Shamrock Capital. Tuvimos que intentar encontrar la manera de convencerlos de que nos vendieran una entidad muy lucrativa, aun cuando todavía les generaba mucho dinero. Entonces pensé que las únicas personas adecuadas para el trabajo eran las personas que me conocían de toda la vida, que conocían todo este recorrido que había transitado, que me habían apoyado y con quienes trabajo todos los días. Ambos trabajan conmigo y son las personas más inteligentes que conozco. Y también las personas más compasivas, las más amables, las que podrían contar la historia de lo que hemos pasado como familia. Así que entraron y recuperaron mi música”.
Taylor reveló previamente que “lloraba en el cielo” cuando se enteró de que era dueña nuevamente de sus obras.
En el podcast New Heights de su prometido Travis Kelce, recordó: “Un par de meses después del Super Bowl en Kansas City, recibí una llamada de mi madre. Me dijo: ‘Ya tienes tu música’. Me tiré al suelo, de verdad, con mucho dramatismo. Llorando a mares, como diciendo: ‘¿En serio?'”.
Continuó: “Me dije: ‘Ve a contarle a Travis con normalidad’. Estaba jugando videojuegos y se quitó los auriculares. Pensé: ‘¡He recuperado mi música!’. Y me puse en el cielo llorando. Esto me cambió la vida”.
Taylor Swift elogia a su madre y a su hermano como ‘las personas más inteligentes, compasivas y amables’
