Craig David siempre busca el consejo de su madre sobre su música

La estrella de 44 años ha disfrutado de una exitosa carrera musical y admite que su madre, Tina, siempre ha jugado un papel importante en sus logros.

Craig David siempre busca el consejo de su madre sobre su música.

La estrella de 44 años ha disfrutado de una exitosa carrera musical y admite que su madre, Tina, siempre ha jugado un papel importante en sus logros.

En declaraciones a la columna Bizarre del periódico The Sun sobre el punto de inflexión de su carrera, Craig compartió: “Para mí, fue llevar a mi madre a Top Of The Pops por primera vez. Fue una de las experiencias más increíbles porque lo vimos juntos durante todos estos años. Y de repente, estás entre el público viendo a tu hijo en el escenario. La miro, ella me mira. Nos miramos y yo solo pienso: ‘¡Guau!'”.

Ahora Craig se apoya en su madre para obtener consejos y opiniones.

El intérprete del éxito Fill Me In también describió a Tina como su “mayor apoyo”.

Él explicó: “Quieres que tu madre sea honesta porque es la única persona que puede serlo. Antes, yo anotaba la letra y la melodía en mi habitación y luego venía y le preguntaba: ‘¿Qué les parece esto?’. Siempre le envío mis canciones nuevas y le pregunto qué opina. Sé que con ella la reacción será clave. Si es rápido, del tipo ‘¡Dios mío, esa es!’, sé que es buena. Si es más lenta, le digo: ‘Sé que la odias’. Pero es mi mayor apoyo”.

Craig explicó anteriormente que tuvo una infancia feliz. Sin embargo, la estrella, que alcanzó el número uno en las listas de éxitos, fue víctima de acoso escolar durante sus años de colegio.

En declaraciones al programa Síndrome del Impostor de la BBC, dijo: “Recuerdo una vez que iba caminando por el pasillo y uno de los chicos mayores, dos años mayor que yo, simplemente me empujó contra la esquina y me preguntó cuánto dinero tenía. Esto empezó a ocurrir con regularidad, todos los días en ese mismo pasillo, incluso cuando los profesores bajaban. Veían lo que pasaba y él [el abusón] enseguida te abrazaba, con una gran sonrisa, y tú te inclinabas hacia él porque no querías que continuara, pero aquello se quedó grabado como un trauma”.