Sadie Sink tuvo que ‘fingir que sabía’ lo que estaba haciendo en el set de su primera película

La estrella de Stranger Things trabajó mucho en teatro cuando era niña, pero cuando debutó en el cine en 2016 a los 14 años en el drama deportivo Chuck con Naomi Watts, se sintió completamente desorientada.

Sadie Sink tuvo que “fingir que sabía” lo que estaba haciendo en el set de su primera película.

La estrella de Stranger Things trabajó mucho en teatro cuando era niña, pero cuando debutó en el cine en 2016 a los 14 años en el drama deportivo Chuck con Naomi Watts, se sintió completamente desorientada.

Ella le dijo a la revista ELLE de Australia: “La formación que recibí en ese momento era sólo para teatro; nunca había tomado una clase de actuación para la pantalla. Entonces, los términos que usaban, como cuando decían, ‘¡Rodando!’, yo pensaba: ‘¿Qué significa eso?’. Todo era tan extraño y nadie me lo explicaba, así que tuve que fingir que sabía lo que hacía”.

Y a pesar de su experiencia “limitada” en la pantalla, cuando surgió el papel de Max Mayfield en Stranger Things, a la actriz simplemente le pareció “correcto”.

Ella dijo: “Tenía una experiencia muy limitada en cine, pero luego apareció Stranger Things y me pareció que era el momento adecuado. Fue la audición más importante que había hecho mi vida, pero tenía la sensación de que esto iba a suceder”.

La estrella de 23 años está agradecida de que a ella y a sus compañeros de reparto se les haya dado la oportunidad de trabajar en otros proyectos entre Stranger Things porque siente que la ayudó a aportar más a su actuación como Max.

Ella dijo: “Fue muy importante [que nos dejaran hacer eso] porque todo lo que hacía fuera de Stranger Things me ayudaba a crecer como actriz, y luego regresaba a la siguiente temporada y tenía un nuevo conjunto de habilidades. Hubo un año en que todo dio un giro y sentí que podía interpretar personajes fuera de este género, y eso abrió mi mundo y me emocionó por tener diferentes oportunidades [después de que termine la serie]”.

A pesar de pasar tiempo lejos de interpretar a Max, a Sadie siempre le resultó difícil volver a meterse en el personaje.

Dijo: “Max es algo natural en este momento. Como la conocí desde muy joven, no se siente tan diferente de mí. Es como una parte esencial de mí, así que es facilísimo volver a ella temporada tras temporada”.